Una de las imágenes más emotivas del último adiós a la reina Isabel II fue la de su caballo favorito Emma. El mundo apreció al animal con la cabeza agachada rindiéndole homenaje al cortejo fúnebre de su majestad.

El jefe de caballeriza de la reina, Terry Pendry, reveló a DailyMail su orgullo y honor al llevar a Emma a darle el último adiós en el Castillo de Windsor. La yegua es un pony de 24 años que estuvo durante 20 junto a Isabel II.

Pendry, de 72 años, inclinó la cabeza mientras sostenía a Emma, cuando pasó el carro fúnebre que transportaba a la reina. Había colocado un pañuelo en la silla de montar, ya que Su Majestad rara vez usaba un sombrero de montar.

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El jefe de caballería en Windsor durante 28 años reveló que Isabel II montó por última vez a Emma en julio. También comentó que colocó un pañuelo sobre la montura, porque la reina nunca usaba casco de montar.

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Según Pendry, “la reina adoraba a Emma y la montó durante más de 20 años, así que era justo que ella estuviera allí y se comportó de manera impecable. Creo que probablemente tenía una especie de sexto sentido de que su majestad ya no la montaría”.

El comentario de Pendry responde la actitud del animal que quedó grabada en cientos de videos. Emma se observa tranquila, pero cuando comienza a pasar el cortejo fúnebre se estremece y da un paso atrás, luego hace una señal de reverencia hasta que termina el cortejo.

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Entre otros datos, el jefe de caballeriza le confió a MailOnline que Isabel II “siempre montaba con una silla de piel de oveja blanca, era su favorita, así que me aseguré de que Emma también la usara”.

Luego, como toque final, puso el pañuelo Hermes de su majestad en la silla. “Era su favorito y tenía impresos los caballos y los carruajes. Menos es más si me preguntas. Podría haberle puesto la fusta y los guantes, pero pensé que el pañuelo en la cabeza era el toque perfecto”.

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Pendry también habló sobre los últimos días de Isabel II y su salud. “Era frágil como lo sería cualquier persona de 96 años (…) Estuve justo a su lado y no había indicios de que algo anduviera mal con ella”.

(I)

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