Neptuno y Urano cuentan con condiciones extremas, en su interior las temperaturas alcanzan varios miles de grados centígrados y la presión es millones de veces mayor que en la atmósfera terrestre. Se cree que estas peculiares condiciones provocan se separen los compuestos de los hidrocarburos, entre ellos el carbono, y que las altas presiones compriman estas moléculas convirtiéndolo en diamante.