Perú había sido hasta hace unos años un punto visto con buenos ojos para emigrar y buscar oportunidades. Sin embargo, la inestabilidad política y ahora la tensión en medio de un país polarizado por unas elecciones presidenciales han puesto en duda cuál será el destino que seguirá los próximos cinco años y, por ende, cómo afectará esto a los extranjeros que residen allí, incluyendo ecuatorianos.