Fieles y curiosos descubrieron este domingo la tumba del papa Francisco en Roma, tras la multitudinaria despedida de la víspera y cuando una pregunta sobrevuela la Ciudad Eterna: ¿Quién sustituirá al primer pontífice latinoamericano?

La fecha del cónclave para escoger a su sucesor podría conocerse el lunes tras una nueva reunión de cardenales. La jerarquía eclesiástica insistió siempre en que esperaría a las exequias del jesuita argentino antes de convocarlo.

A la espera de ese momento crucial para la Iglesia católica, cientos de personas hicieron cola desde primera hora de la mañana de este domingo para descubrir la tumba de Francisco, en la basílica de Santa María la Mayor de Roma.

Publicidad

Tatiana Alva, una peruana de 49 años, residente en Canadá, no pudo contener las lágrimas al verla: “Era una figura tan importante por el mensaje que intentaba transmitir, por su dedicación a los pobres, a los abandonados, a los olvidados”.

Entre las 400.000 personas que participaron el sábado de su adiós por las calles de Roma y en el Vaticano, figuraban muchos jóvenes que habían viajado a Italia para la aplazada canonización de Carlo Acutis, el primer santo milenial.

Algunos también se acercaron a la última morada de Jorge Mario Bergoglio.

Publicidad

“Me hubiera gustado verle en la vida real, pero esto también ha sido especial. Me alegra estar cerca de él, un papa que ayudó a todo el mundo”, dice Julia Graf, una adolescente austríaca de 13 años.

Cola de personas para visitar la tumba del Papa Francisco en la Basílica Papal de Santa María la Mayor de Roma (Italia), hoy 27 de abril de 2025. Foto: EFE

“Mente abierta”

La sepultura del 266º sumo pontífice es un reflejo de la imagen de sencillez que quiso dar en vida. Está situada en un lateral del templo del siglo V, en un antiguo armario para candelabros, entre dos confesionarios.

Publicidad

“Franciscus”, su nombre de papa en latín, es la única inscripción en la lápida de mármol, procedente de la región italiana de sus abuelos. Una copia de la cruz del “buen pastor”, que siempre lucía en el pecho, completa el conjunto.

Francisco escogió este lugar por su cercanía a la imagen de la virgen ‘Salus Populi Romani’, a la que rezaba antes o después de cada viaje. Fue el primer papa en ser inhumado fuera del Vaticano desde León XIII en 1903.

“No creo que el próximo papa pueda ser igual, pero espero que tenga una mente abierta y sea realista respecto a los retos del mundo actual”, subrayó Alva, quien recordó que Francisco “pidió perdón por los abusos sexuales y los abusos a los nativos americanos”.

Muchos fieles están preocupados por el perfil de su sucesor. Su papado reformista estuvo marcado por la lucha contra la pederastia en la Iglesia, por el impulso del papel de mujeres y laicos, y por poner el foco en pobres y migrantes, entre otros.

Publicidad

La tumba del Papa Francisco en la Basílica Papal de Santa María la Mayor de Roma (Italia), 27 de abril de 2025. Foto: EFE

Reunión de cardenales

El término cónclave viene del latín ‘cum clavis’ que significa “bajo llave” y por siglos ha despertado fascinación.

Los 135 cardinales electores -menores de 80 años- votarán cuatro veces por día, salvo el primero, hasta que uno de los candidatos obtenga una mayoría de dos tercios.

El resultado se comunica al mundo a través de la quema de las papeletas con un químico que emite la esperada fumata blanca y al grito de “Habemus papam”.

La fecha de inicio podría conocerse el lunes a partir de las 09:00 (07:00 GMT), cuando los cardenales tienen previsto celebrar su quinta reunión desde el deceso del papa.

El cardenal luxemburgués Jean-Claude Hollerich estimó días atrás que podría empezar el 5 o el 6 de mayo, al término de los nueve días de duelo por la muerte del papa. Para su par alemán Reinhard Marx, podría durar sólo “unos días”.

La mayoría de los 135 cardenales con poder de voto fueron designados por el difunto pontífice, lo que no garantiza necesariamente la elección de un sucesor continuista.

Francisco tenía un carácter muy distinto a su antecesor, Benedicto XVI, un teólogo alemán que nunca fue muy amante de los baños de masas.

Fue también un cambio con el popular polaco Juan Pablo II.

Las reformas impulsadas por el jesuita argentino despertaron fuertes críticas entre los sectores más conservadores de la Iglesia, que apuestan por un cambio más enfocado en la doctrina. (I)