La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró este miércoles el actual brote de mpox (conocido antes como viruela del mono) en la República Democrática del Congo (CDC), y que se ha extendido a otros países cercanos, como una emergencia de salud pública de alcance internacional.

Esta es la segunda vez en dos años que se considera que esta enfermedad infecciosa puede convertirse en una amenaza sanitaria internacional, una alerta que inicialmente se levantó en mayo del año pasado tras contenerse su propagación y estimarse que la situación estaba bajo control.

En ese brote, los casos llegaron hasta Europa y Norteamérica.

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OMS declara emergencia sanitaria internacional por la viruela del mono

La semana pasada, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) había pedido a los países de América que refuercen la vigilancia y detección en laboratorios así como la secuenciación genómica de los casos confirmados.

Esto tras la identificación de una nueva variante del virus mpox, Clade I, en África. En países de América no se ha reportado casos confirmados.

En el continente se reportaron 62.752 casos de mpox en 31 países y territorios entre 2022 y julio del 2024, lo que derivó en 141 muertes. La única variante que se ha detectado es el clade II.

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De acuerdo a la OPS, la mayoría de los casos fueron identificados en servicios de atención a pacientes con VIH, servicios de salud sexual o centros de atención primaria que atendieron principalmente a hombres que tienen sexo entre otros.

“La vacunación masiva contra mpox no es necesaria ni se recomienda”, aclaró la OPS.

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Campaña de vacunación contra la viruela símica se realizó en el Hospital de Infectología de Guayaquil

El mpox fue descubierto por primera vez en humanos en 1970 en la actual RDC (ex-Zaire), con la difusión de un subtipo clade I y era contagiado regularmente por contacto con animales.

Declarar la alerta máxima a nivel mundial “puede permitir a la OMS acceder a fondos para las respuestas de emergencia”, explicó arion Koopmans, profesora de la universidad neerlandesa Erasmus de Róterdam.

“Por lo demás, se mantienen las mismas prioridades: invertir en capacidad de diagnóstico, en la respuesta de salud pública, el apoyo al tratamiento y la vacunación. Esto no será fácil”, añadió. (I)