Tras el fallecimiento del sumo pontífice el pasado 21 de abril, los cardenales tienen la misión de seleccionar al sucesor de Francisco en un próximo cónclave con 133 cardenales con posibilidad de voto.
Desde el miércoles 7 de mayo ellos residirán en la Casa Santa Martha y caminarán cada hasta la capilla Sixtina para ejercer la votación. Durante el desarrollo del cónclave está prohibido el contacto con el exterior, no hay medios de comunicación o posibilidad de contarse por medio de dispositivos electrónicos.
Para que un nuevo papa sea elegido requiere dos tercios de la votación total y que posteriormente acepte el cargo.
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Tras cada sesión, se queman las papeletas en una estufa especial. El color del humo que emana de la chimenea de la capilla es clave para anunciar el resultado a la sociedad mundial.
La primera tarde del cónclave sólo hay una ronda de votación, pero luego, los cardenales pueden votar hasta cuatro veces cada día.
Antes de emitir el voto, cada cardenal presta juramento y escribe su elección en una papeleta que se deposita en una urna. Al finalizar cada ronda, las papeletas se incineran. Sin embargo el humo que se eleva desde la chimenea de la Capilla Sixtina aparecerá cada dos rondas de votación.
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En la Capilla Sixtina se han instalado dos estufas que están conectadas a la chimenea. Una ha sido utilizada en todos los cónclaves desde 1939 donde se depositan las papeletas. Mientras que en la segunda, que es eléctrica, se depositan los cartuchos de bombas de humo con colorante.
Este color negro se logra añadiendo sustancias químicas a la quema de las papeletas para oscurecer el humo.
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Únicamente saldrá humo blanco cuando los cardenales hayan escogido al nuevo sumo pontífice y éste acepte el cargo, escogiendo un nuevo nombre para su papado
Si el cónclave completa su tercer día sin llegar a una decisión, los cardenales pueden hacer una pausa para un día de oración, en este caso, esta pausa sería el sábado 10 de mayo.
A partir de entonces, cada siete votaciones pueden tomar un receso.
Si tras 33 rondas no se ha alcanzado una decisión, se organiza un balotaje entre los dos candidatos más votados. Pero aún se necesitan dos tercios de los votos para ser elegido Papa. (I)
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