Una carrera de tan solo 15 minutos le cambió la vida a un taxista romano en la Ciudad del Vaticano. Como cliente de un servicio tuvo a un distinguido pasajero: Jorge Mario Bergoglio, el cardenal argentino que horas después de ese encuentro con el conductor fue electo como el papa número 266 de la Iglesia católica.
Esa “carrera” la realizó el taxista en 2013. Mucha agua ha pasado debajo de los puentes. Ese hombre se mudó a Indonesia y trabaja ahora como pizzero. Aquel cliente, Francisco, murió el lunes 21 de abril de 2025 y el romano lo recuerda con mucho cariño y admiración.
En Indonesia, la receta “estrella” de Humberto Anniballi se llama “Francisco”.
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De esto y cómo su vida cambió hace 12 años conversó con Pablo Monzalvo, periodista de Univisión Noticias.
Bergoglio no tomó más taxis. Tras concluir el cónclave, fue presentado al mundo como el papa Francisco.
Me cambió la vida
Para Anniballi, en ese encuentro hubo ayuda energética... “Tú vas a ser Papa y yo voy va a cambiar (la) vida”.
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Humberto Anniballi en el 2013 había enviudado y su niña tenía tan solo 9 meses.
El romano volvió, tiempo después a enamorarse. Conoció a Matilde Adam en la plaza de San Pedro. Ese, obviamente, es su lugar preferido.
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“Esta historia es particular. Extrañamos Roma y cada año volvemos a San Pedro”, dice Matilde.
‘Era muy humano, luchaba por los pobres’, dicen los quiteños sobre el papa Francisco
“La conocí en la plaza de San Pedro, donde conocí a Bergoglio antes, después Francisco, y para mí (la plaza de) San Pedro es un lugar mágico”, describe Anniballi.
Cuando Matilde subió al taxi, Humberto intentó poner música.
“Pongo On, play, y lo que salió fueron palabras que mi primera esposa había grabado en una computadora”, narra a Univisión.
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Este hombre “está convencido de que fue su fallecida esposa quien le puso en el camino a Matilde para que cuidara a la hija que ambos tenían”.
El Papa cargó a nuestra hija, dice Humberto Anniballi
En una visita a San Pedro, Francisco y Humberto se cruzaron de nuevo. En una audiencia pública, el Papa cargó a la hija que procrearon aquel taxista y su nueva pareja.
“La cogió, era pequeña, unos 7 u 8 meses”, recuerda emocionado Humberto en Indonesia.
Hasta el país asiático se mudaron cuando Matilde, especializada en hotelería internacional, recibió una oferta laboral. No dudaron en radicarse en las Islas Mauricio, primero; y luego a Bali, donde llevan su vida.
En Bali, destino turístico, un amigo le propuso a Humberto abrir una pizzería típica romana. En el local ofrece su plato estrella: “Francisco”.
Anniballi recuerda lo vivido. “Cuando se es taxista en Roma, los actores …todo el mundo viene a Roma. Puedes trabajar con Robert De Niro, y tanto otros… pero ¿con el Papa?”, sonríe.
“Todos mis colegas me decían: ‘Has hecho el máximo, más de esto no puedes”. (I)