Cuatro responsables, actuales y retirados, de la principal agencia de investigación criminal del Departamento de Justicia de Estados Unidos, el FBI, informaron que el ente ha encontrado escasas pruebas de que el ataque del 6 de enero contra el Capitolio estuviera vinculado a un complot organizado para anular el resultado de las elecciones presidenciales de noviembre de 2020, en las que el actual presidente Joe Biden venció al expresidente Donald Trump.