La leche es un alimento esencial para la vida, y es tan valiosa que la llaman ‘oro blanco’. Sus beneficios para el organismo la convierten en una bebida básica no solo para los recién nacidos, sino también para los niños, adolescentes y adultos.

Asimismo muchos ganaderos, comerciantes y granjeros dependen de la leche para vivir. Por eso, maximizar la producción de leche de forma ética y sustentable se ha convertido en el objetivo de varias comunidades que crían vacas y recolectan su leche. Y, con la ayuda de la ciencia, lo han logrado.

Desarrollan vacas que pueden generar leche con insulina

La solución para producir más leche se ha concentrado, desde hace varias décadas, en perfeccionar a las vacas.

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Vacas lecheras. Foto: Molinos Champion

Vacas y genética

Raphael Mrode, un científico nigeriano y experto en genética del ganado lechero y de carne y Mike Coffey, un científico del Reino Unido, comenzaron a monitorear la producción de leche de las vacas en el Scotland’s Rural College, en Edimburgo, hace más de treinta años.

Mediante el monitoreo, seleccionaron a las vacas más saludables, pequeñas y a las que produjeran más leche, para aparearse. De esa forma, mantuvieron los genes que les dan esas características.

“Seleccionamos las mejores vacas y toros para que sean padres de la próxima generación”, explicó Mrode. “Si se repite ese proceso, habrá un aumento [en la producción de leche] en cada generación”.

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Raphael Mrode y Mike Coffey. Foto: SRUC

Con genética mejorada se busca aumentar producción de leche

Incursión en África

Una vez comenzado el experimento en Europa, los investigadores fijaron su objetivo en recrearlo en África, para combatir la escasez de alimentos.

Dos científicos africanos, Okeyo Mwai y Julie Ojango, expertos en genética animal en el Instituto Internacional de Investigación Ganadera de Nairobi, tomaron la posta en Kenia.

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Okeyo Mwai y Julie Ojango. Foto: ILRI/Mireille Ferrari Foto: ILRI

Ellos se dieron cuenta que Kenia había importado vacas desde 1950, pero no había un registro de las razas que ingresaban al país, o de la efectividad en la producción de leche por cada tipo de raza. Por eso, en el 2016 fundaron el programa African Dairy Genetic Gains (AADGG) y empezaron a registrar el desempeño de las vacas con ayuda de los ganaderos locales.

Luego, comenzaron a importar semen de toro de mayor calidad, que usaban para que las vacas den crías que produjeran cada vez más leche.

Frank Chande alimentando a una vaca en Mbeya, Tanzania. Foto: K. Dhanji/ILRI Foto: Kabir Dhanji

Vacas Holstein-Friesian

A esta raza de vacas se las conoce como las Holstein-Friesian, o vacas frisonas, y tienen su origen en Holanda y Alemania.

Por años han sido reconocidas como las típicas ‘vacas lecheras’ por su alto rendimiento de leche y su adaptación a los sistemas de producción intensivos y extensivos. Y es en los últimos 20 años, gracias al trabajo de los científicos, que han aumentado su capacidad.

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Vacas frisonas. Foto: Agrobiznes

Además de la producción de leche, su reducido tamaño también las ha convertido en las preferidas de los ganaderos. Estas vacas son ideales para mantener en las granjas, alimentar a las familias y vivir del comercio. (I)