Kiev, la capital de Ucrania que ha sido atacada en varias ocasiones desde el inicio de la guerra rusa, en febrero del año pasado, fue el blanco de decenas de drones bomba en la madrugada del domingo.

Las fuerzas de defensa aérea reportaron haber derribado 52 de los 54 drones dirigidos a Ucrania desde Rusia. Alrededor de 40 tenían como objetivo Kiev.

“Se trata del mayor ataque con drones contra la capital desde el inicio de la invasión rusa”, escribió la administración militar de Ucrania en su canal de Telegram. Los voceros explicaron que la alerta duró más de cinco horas y que los misiles llegaron en oleadas.

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El ataque dejó varios heridos y al menos dos fallecidos en la capital ucraniana debido al impacto de los drones. Las autoridades señalaron que “los escombros cayeron sobre un edificio de siete plantas” en el distrito de Golosiïvskiï y mataron a una persona e hirieron a otra. Además, causaron un incendio en una zona de almacenes.

La otra persona, un hombre de 41 años, murió en el barrio de Solomianskiï tras ser impactado por otro dron derribado.

La mayoría de la población de la capital se encontraba en los refugios subterráneos, tras ser alertados.

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Según la fuerza aérea de Ucrania, esta vez, Rusia tenía como objetivo “instalaciones militares e infraestructuras críticas en las regiones centrales del país, especialmente en la región de Kiev”.

Los ataques aéreos se han consolidado como una estrategia en el conflicto entre ambos países. A inicios de mayo, Ucrania impidió otro intenso ataque aéreo ruso contra su capital. Moscú había usado sus misiles hipersónicos aerobalísticos Kinzhal, descritos como unas de las armas más avanzadas del arsenal de su país. (I)