Del amor a la posesión. Eso pasó en la relación de una saxofonista y un político mexicano. Ella es hoy una sobreviviente de un ataque con ácido y cuenta su terrible experiencia.

María Elena Ríos, oriunda de un poblado de Oaxaca, tuvo su primer contacto con la música siendo una niña, cuando sus progenitores la llevaron a la banda municipal. Allí aprendió a tocar el saxofón e hizo del instrumento un motivo especial en su vida.

Se enamoró de un político y empresario gasolinero de Oaxaca, a quien no le gustaba que María Elena fuera música.

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Esta mujer, cuenta Univision, narró lo vivido -cerca de dos años- al lado de Juan Antonio Vera Carrizal, como identificó a su expareja.

Las amenazas contra la saxofonista

La etapa inicial de la relación fue normal, sin dar visos de preocupación. Sin embargo, contó, “luego se empezaron a presentar los primeros signos de violencia, en los que me decía: “tú eres mía”, “no vas a salir”, “te tienes que vestir como yo digo” y un largo etcétera.

Cuando se propuso decir que no estaba a gusto con eso, llegaron las amenazas... y el clásico “tú verás”.

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“Me recordó que sabía dónde vivían mis papás, me habló de mis hermanos y sus horarios. Me dijo: “tú sabes… si les pasa algo…”

María Elena dijo que no tuvo opción, en ese momento. Siguió con él hasta convertirse “en una mujer sumisa”.

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“Pagó para que me atacaran con ácido”

Resaltó que sintió de nuevo la necesidad de salir de esa relación enfermiza. “Yo decidí ser valiente, libre, recuperar mi vida (…) fue cuando pagó para que me atacaran con ácido”, narró.

El terrible hecho que marcó su vida y la de su familia sucedió el 9 de septiembre de 2019. Un sujeto acudió a su agencia de viajes, ubicada en Oaxaca. Le pidió ayuda para tramitar una visa, pero tan pronto ella dio la espalda, la atacó con ácido, apuntó Radio Fórmula.

Desde ese día hasta febrero de 2020 permaneció hospitalizada.

Esas condiciones provocaron que mis injertos de piel comenzaran a descomponerse. Yo recuerdo muy bien el hedor de mi cuerpo

La remitieron a una casa de salud de la capital, Ciudad de México. Más del 70′% de su cuerpo quedó afectado por las quemaduras.

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Le causaron daños en el rostro, el pecho, los brazos y piernas.

El largo camino hacia la justicia

La saxofonista, por este amargo episodio, perdió su trabajo. Luchó por su vida y exigió justicia.

“Lo único que puedo decir es que yo quiero vivir, no quiero que me mate mi agresor. Ahora me tengo que cuidar todo el tiempo de él”, expresó.

María Elena ha denunciado que existe “una asimetría de poder muy notoria” entre el agresor y ella.

Que te agredan con ácido es terminar con tu vida en todos los sentidos, es decir, puedes quedar viva físicamente, pero por dentro estás muerta

Para mayo de 2022, la Fundación Carmen Sánchez tenía documentados 31 ataques con ácido contra mujeres desde 2001, de las cuales seis fallecieron.

Qué pasó con el agresor

En 2020, Vera Carrizal fue detenido luego que la Fiscalía local ofreciera una recompensa. La saxofonista acusó de corrupción al juez que concedió prisión domiciliaria a Vera Carrizal, publicó en enero pasado El País.

El 25 de enero de 2023, un juez local modificó ese beneficio por lo que permanecerá preso en el penal de Tanivet, Oaxaca.

En México, solidarios con María Elena y conscientes de la violencia ácida debaten la Ley Malena, para tipificar y combatir estos ataques.

(I)

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