Dos parcelas abandonadas resaltan entre gigantescos cultivos de limón y plátano en Apatzingán, México. Sus dueños alistaban la tierra para sembrar, pero prefirieron irse cuando el crimen organizado llegó a extorsionarlos.
Publicidad
Las extorsiones y la violencia han provocado desabastecimiento de víveres.
Publicidad
Dos parcelas abandonadas resaltan entre gigantescos cultivos de limón y plátano en Apatzingán, México. Sus dueños alistaban la tierra para sembrar, pero prefirieron irse cuando el crimen organizado llegó a extorsionarlos.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
¿Tienes alguna sugerencia de tema, comentario o encontraste un error en esta nota?
Publicidad