La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció este miércoles, 25 de junio, que su gobierno analiza emprender acciones legales contra SpaceX, la empresa de exploración espacial fundada por Elon Musk, por el impacto ambiental y de seguridad generado por la caída de fragmentos de un cohete Starship en territorio mexicano.

Sheinbaum reveló que se encuentra en conversaciones con su gabinete para determinar las implicaciones legales del incidente.

“Estamos por reunirnos con el gabinete por los impactos en la seguridad y el medio ambiente que representa el lanzamiento de estos cohetes, no solo por lo ocurrido recientemente, sino por los lanzamientos en general. Se está haciendo una revisión general de qué leyes internacionales se están violando y, con base en eso, se tomarán medidas legales”, indicó.

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El hecho al que se refiere la mandataria ocurrió el pasado 19 de junio, cuando un prototipo del megacohete Starship explotó durante una prueba en la base de SpaceX ubicada en Texas, muy cerca de la frontera con México.

Aunque el ensayo se desarrollaba sin tripulación, la potente explosión generó una bola de fuego visible desde varios kilómetros de distancia y ocasionó daños en el entorno inmediato. A pesar de que no se registraron víctimas, la onda expansiva habría alcanzado incluso zonas residenciales fronterizas.

Pero los mayores cuestionamientos no surgieron de la explosión en sí, sino del trayecto de los escombros.

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En los días siguientes, diversos restos del cohete comenzaron a aparecer en playas mexicanas, especialmente en el estado de Tamaulipas. Entre los objetos hallados se encuentran tanques metálicos de más de dos toneladas, fragmentos de aluminio y componentes que presuntamente pertenecen al motor de la nave. (I)