Aún no empieza oficialmente el verano en Estados Unidos, pero las altas temperaturas ya están afectando a los millones de ciudadanos que viven una ola de calor, entre otros fenómenos climáticos, en sus estados.

Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), los estados de Nuevo México, Utah, Arizona, Texas y Colorado registrarán temperaturas sobre el promedio en los próximos meses. Asimismo, toda la región entre Maine y Pensilvania, y entre Luisiana y Washington.

“Podemos esperar otra temporada de verano peligrosa y calurosa, y ya se han superado récords diarios en partes de Texas y Florida”, dice Kristy Dahl, científica climática principal del programa Clima y Energía de la Unión de Científicos Conscientes.

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Este verano podría llegar a ser el más caluroso jamás registrado, considera la entidad. Pero el calor no llega solo, sino que también se pronostican tormentas y huracanes relacionados con el aumento de temperatura.

El estado de Florida sufrió en mayo una tormenta vinculada a una “ola de calor sin precedentes” que azotó a Centroamérica, reporta The Guardian, lo que provocó el cierre de escuelas y la destrucción de cultivos.

En Texas una tormenta destruyó torres de transmisión y líneas eléctricas, y dejó siete víctimas mortales.

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Científicos piden protección contra el calor

Según cifras oficiales, hay alrededor de 1.200 muertes por calor al año en Estados Unidos. Pero el año pasado, solo en el estado de Phoenix, se contaron 645 muertes por calor tras un mes con temperaturas que superaban los 43 °C.

Además, un informe de Public Citizen revela que hasta 2.000 trabajadores mueren anualmente por insolación, insuficiencia renal y paro cardíaco inducido por el calor, y 170.000 trabajadores resultan heridos por trabajar en condiciones de calor extremo.

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Por eso, los científicos exigen a las autoridades tomar medidas para proteger a la población contra el calor, especialmente a los adultos mayores, a los niños, a las mujeres embarazadas, a los trabajadores al aire libre, y a las personas sin hogar o con enfermedades respiratorias y cardiovasculares.

En Phoenix, por ejemplo, se están creando centros de enfriamiento y se están plantando árboles para crear sombra en las calles.

Washington, Oregón, California, Nevada y Minnesota son los estados que están trabajando en leyes de protección a trabajadores y en estándares de calefacción ocupacional. (I)