Un proceso de investigación se abrió ante el descubrimiento del cuerpo de una mujer en su departamento ubicado en Woking, cerca de Londres.

Se trata del caso de Laura Winham, cuyo cadáver se encontró en mayo del 2021, gracias a su hermano. La familia considera que fue abandonado por los servicios sociales y la muerte se habría dado en noviembre del 2017.

La mujer de 38 años era atendida por los servicios sociales ya que se había distanciado de su familia porque pensaba que le iban a hacer daño ante la enfermedad que tenía, esquizofrenia. Además las leyes de privacidad impedían tener datos de ella.

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Llevaba cinco años muerto, pero pagaba puntualmente el alquiler de su vivienda

Su hermano recordó cómo descubrió el cuerpo, ya que había acudido al departamento y al no haber recibido respuesta alguna volvió a intentar por última vez y vio a través del buzón por lo que allí notó que habían mantas y hasta un pie, según relata The Guardian.

Tras ubicarse en un mejor ángulo pudo observar el cuerpo y el rostro, de allí alertó a los servicios de emergencia y les dijo que ella podría haber estado muerta por un tiempo.

La familia considera que Laura fue “abandonada y dejada morir” ya que ella vivía en una vivienda social y había recibido derivación a un centro de salud mental aunque no fue seguido su caso. En octubre del 2017, policías la visitaron y alertaron que estaba “descuidándose a sí misma, tenía poca comida y parecía no saber cómo acceder a los servicios locales”.

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Una de las últimas entradas de su calendario decía necesito ayuda.

Un portavoz del consejo del Condado de Surrey le dijo a la BBC que enviaban las condolencias y que se revisarán los aspectos del caso y que brindará la información necesaria.

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Se había indicado que las autoridades buscaban a un ingeniero de gas que realizó una verificación de seguridad del gas en el apartamento de la Sra. Winham en enero de 2018. Sin embargo, la Policía descartó esto. (I)