A Manolo, como llamaban los amigos a José Manuel Jiménez, las ganas de vivir se le acabaron al recibir la dolorosa noticia de la muerte de su esposa. Creyó no poder soportar por mucho tiempo la ausencia de Encarni, con quien llevaba 20 años de unión.

La pareja vivía, junto a sus dos hijas, de 12 y 15 años, en la localidad de Playa Granada, en Motril, una ciudad de España. En 12 horas esta historia de amor acabó de manera violenta y hoy, los ciudadanos de Motril, mucho menos la familia, asimilan lo sucedido.

Eran muy unidos, “donde iba él, iba ella y viceversa”, lamentan ante los medios.

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Tragedia en Motril

El sábado 6 de mayo de 2023, reseña 20 Minutos, Manolo y Encarni Muñoz se desplazaban por la carretera A-44, a la altura de la localidad de Villamena, en Granada, donde se presentó el accidente de tránsito.

“El hombre iba conduciendo cuando se encontró con un obstáculo en medio de la calzada. Para evitarlo trató de dar un volantazo, pero terminó perdiendo el control del vehículo”, narra.

La situación fue incontrolable. El vehículo se salió de la vía y cayó por un desnivel de tres metros, a una zona de matorrales, describió el medio citando a Emergencias Sanitarias.

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Manolo, aturdido por lo ocurrido, “trató de reanimar a Encarni, quien sufrió un golpe mortal”. Pese a sus intentos y a los esfuerzos de los servicios de emergencias nada pudo hacerse.

Eran las 20:00 (8:00 pm) del sábado cuando la inesperada e impactante noticia se conoció en Motril, ciudad de Granada. Manolo fue a su casa. La familia creyó que iría por ropa para las hijas. Nadie pudo imaginar otra tragedia.

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En el domicilio, “decidió quitarse la vida y el servicio de Emergencias 112 solo pudo certificar su muerte tras recibir el aviso a las 8:00 horas de la mañana del domingo”.

“Encarni vivía para su familia... Eran muy unidos”

Encarni, dicen parientes y allegados, “estaba entregada a sus niñas, su marido, sus padres... Le encantaba viajar y disfrutaba con ellos. Tenía muchas ganas de vivir”. La recuerdan como una mujer “fuerte, trabajadora y de mucho carácter”.

Era la mayor de cuatro hermanos, hija de una mujer que tiene una tienda de moda en Motril. Empezó a trabajar siendo muy joven y siempre había estado vinculada al sector de las alarmas de seguridad.

También llamado para el trabajo era Manolo, un hombre que podía arreglar, con destreza, lo que le llevaran.

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Laboró, explica 20 Minutos, en el sector de la construcción y luego se interesó en entrar en el cuerpo de la Guardia Civil sección Tráfico.

Impactado por esta tragedia, David, un conocido de esta pareja, señala: “Se querían muchísimo. Se buscaban, eran tal para cual. Donde iba él iba ella y viceversa”.

Han estado unidos desde que eran unos críos.

David, allegado a la pareja de Motril

Amor para las hijas de la pareja fallecida

Del grado de afectación en Motril habla la alcaldesa Luisa García Chamorro: “La ciudad está totalmente consternada”. Ese medio dijo que a las dos hijas de Manolo y Encarni “tuvieron que darles la noticia con la ayuda de un psicólogo especializado”.

Los psicólogos especialistas analizan “la culpa del sobreviviente” y dicen a ABC que hechos traumáticos como este pueden derivar en duelos patológicos y la aparición de trastornos a futuro.

Los familiares están unidos y sacarán adelante a las niñas, divulga Ideal, que agrega: Solo el cariño les ayudará a afrontar la pérdida de dos vecinos que dejan una huella imborrable en Motril.

(I)

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