Una mujer secuestrada por comandos de Hamás que atacaron Israel el 7 de octubre dio a luz en Gaza, afirmó la esposa del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu en una carta divulgada el miércoles por la oficina del jefe de Gobierno.
“Una de las mujeres secuestradas por Hamás estaba embarazada. Dio a luz a su bebé en cautiverio”, escribió Sarah Netanyahu en la carta dirigida a la primera dama estadounidense, Jill Biden.
La carta afirma que entre los rehenes que Hamás llevó a la Franja de Gaza hay 32 niños, entre ellos un bebé de 10 meses.
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Las autoridades israelíes nunca revelan la identidad de los rehenes, pero según el Foro de Familias de Rehenes se trata de Kfir Bibas, que tenía 9 meses cuando fue secuestrado en el kibutz Nir Oz junto a su hermano Ariel, de 4 años, y a sus padres Yarden y Shiri.
Al grito de “¡Manos arriba!” israelíes toman hospital Al Shifa
Este mismo miércoles se conoció del operativo en que decenas de soldados israelíes, algunos de ellos encapuchados y disparando al aire, ordenan rendirse a los gazatíes refugiados en el hospital Al Shifa. La batalla en torno al mayor hospital de Gaza ha llegado hasta sus pasillos, tal como cuenta un periodista colaborador de AFP.
Al anunciar el operativo, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, aseveró que no quedará ningún refugio en la Franja de Gaza para los milicianos del grupo islamista Hamás.
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Por medio de altavoces, y en árabe, los soldados israelíes ordenan a los pacientes: “todos los hombres de 16 años en adelante, manos arriba y salgan de los edificios hacia el patio interior para rendirse”.
Dicho esto, cientos de jóvenes salen de los diferentes servicios del inmenso complejo, situado en la ciudad de Gaza, en el norte de la Franja, donde se concentran los combates entre los tanques israelíes y los combatientes del movimiento islamista Hamás, en el poder en este territorio palestino.
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“Responsabilizamos a la ocupación de las vidas de nuestros pacientes, personal médico y a los evacuados”, afirmó el director general de hospitales de Sanidad, Mohamed Zaqout.
Zaqout indicó que los soldados también interrogaron “durante horas” en salas laterales a varios médicos del hospital y que abrieron fuego contra quienes abandonaron el complejo hospitalario, el mayor de la Franja donde hay unos 2.000 desplazados y 650 pacientes, incluyendo 22 en cuidados intensivos y 36 bebés prematuros.
Medios palestinos apuntan a que al menos 200 personas estarían detenidas, entre personal médico y evacuados.
“El olor a muerte huele por todas partes, desde el servicio de urgencias hasta el último edificio del hospital”, aseveró el director del hospital, que también mencionó que se están pudriendo las heridas de muchos pacientes ante la ausencia de antibióticos y la suspensión de los servicios del hospital.
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Crimen de guerra
La oficina de prensa del Gobierno de la Franja de Gaza, controlada de facto por Hamás desde 2007, asegura que el Ejército israelí entró en Al Shifa con tanques, explosivos, drones y soldados fuertemente armados, “disparando en su interior”, lo que constituye un “crimen de guerra”.
El jefe de la OMS en los Territorios Palestinos, Rik Peeperkorn, admitió que están considerando una posible evacuación de todos los pacientes y personal médico del hospital Al Shifa, a pesar de las dificultades.
“Indirectamente sabemos que 34 bebés prematuros siguen con vida, y que hoy se enterraron 82 cadáveres en una fosa común, mientras que otros 80 siguen sin inhumar”, explicó Peeperkorn.
También subrayó que los 45 pacientes que necesitan diálisis en la instalación sólo pueden acceder a ella dos horas diarias, en una situación de enorme falta de agua, combustible y oxígeno para los pacientes que requieren respiradores.
En el hospital se calcula que hay más de 600 pacientes y 3.000 desplazados internos refugiados, indicó el representante de la OMS, quien también advirtió que en toda Gaza están aumentando los casos de infecciones y enfermedades ocasionadas por la falta de servicios básicos tras 40 días de asedio.
El hospital Al Shifa, el más importante de la Franja y ubicado en la ciudad de Gaza, se quedó sin electricidad, agua potable y comida hace varios días y alberga a unas 3.000 personas, entre desplazados, personal médico y pacientes, entre los que se encuentran más de 30 bebés prematuros cuya vida está en peligro.
Se han detectado al menos 72.000 infecciones respiratorias agudas, 44.000 casos de diarrea, 8.400 de varicela y también otros de enfermedades tales como hepatitis A, lamentó el experto. (I)
