El Salvador, bajo el gobierno del presidente Nayib Bukele, se convirtió en el primer país del mundo en aceptar legalmente el bitcoin como moneda. La adopción masiva de la criptomoneda cumplió un año en septiembre y no se han cumplido la mayoría de expectativas generadas con respectoc a esta política.

En un artículo de opinión publicado en la Revista Bitcoin, Bukele se refirió a la implementación legal de la criptomoneda: “Porque los detractores que más alzan sus voces, los que tienen miedo y nos presionan para revertir nuestra decisión, son las élites poderosas y las personas que trabajan para ellas o se lucran de ellas”.

El presidente expresó su rechazo a los medios que publican como “la apuesta bitcoin” ha “destruido la economía de El Salvador y como vamos inevitablemente rumbo al impago, como nuestra economía ha colapsado y nuestro gobierno está en bancarrota”.

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Una mujer compra alimentos en un establecimiento en donde aceptan pagos en bitcóin en Santa Tecla (El Salvador), en una fotografía de archivo. EFE/ Rodrigo Sura Foto: Rodrigo Sura

“Puesto que nosotros no vendemos bitcoin, este argumento a todas luces es falso”, manifestó Bukele y añadió: “Incluso si aceptáramos ese argumento como cierto, sería ridículo concluir que una economía de $ 28 mil millones por año quebrará o entrará en incumplimiento debido a una “pérdida” de 0,2 % en un año, cuando en 2021 nuestra economía creció 10,3 %, o $4 mil millones. ¡Esto está usando los propios números del FMI!”.

Para destacar los números de su gobierno, el presidente ennumeró el crecimiento del PIB, turismo, empleo, exportaciones, empresas e ingresos. “El Salvador es el epicentro de la adopción de bitcoin, y por ende, la libertad económica, la soberanía financiera, la resistencia a la censura, la riqueza inconfiscable y el fin de los kingmakers, su impresión, desvalorización y reasignación de la riqueza de las mayorías a grupos de interés, las élites, los oligarcas, y los que están en las sombras detrás de ellos, tirando de sus hilos”, afirmó Bukele.

En sus redes sociales, el salvadoreño compartió el artículo de opinión:

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