A sus 12 años la madurez de Maximiliano Urzúa es de admirar. Se ganó el reconocimiento y bendiciones de sus compatriotas en Chile, y de los usuarios de las redes sociales, por su buen corazón y desprendimiento para ayudar a sus amigos que resultaron afectados por los pavorosos incendios que golpearon Valparaíso.