“En casa no tengo agua”, “Cuajimalpa ya no tiene agua” y “El agua es vida”. Con mensajes como estos salen hombres y mujeres a manifestar en las calles de la capital mexicana. Aceras y avenidas se van llenando de pipas coloridas. Algunos, llevan sus baldes (cubetas) en la cabeza y gritan en espera de respuestas ante la preocupante sequía en México.

Las protestas por la escasez del líquido se desarrollan cada semana en Ciudad de México, donde la falta del agua afecta, de acuerdo con Univisión, a 12 millones de habitantes.

En su reporte, la cadena informativa dijo que, al menos, 300 barrios reciben agua una vez a la semana.

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“Las tres presas que surten del líquido a la capital mexicana tienen una reserva muy baja por culpa de la sequía”, afirmaron.

Algunas zonas se van surtiendo con los “explotados” pozos.

Angélica Pino dijo que tiene vecinas que llevan tres meses sin acceso al servicio y, con un poco de pena, declaró: “Yo les paso hasta agua sucia de la lavadora, para que puedan tener algo”.

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La sequía en México y cobros por tomas ilegales

La cadena noticiosa refirió que la delincuencia se ha apoderado de los pocos manantiales que quedan, lo que agudiza la crisis para la comunidad.

Roberto Baltazar, quien vive al oeste de la capital de México, confirmó que hay quienes hacen tomas clandestinas y se dedican a vender tomas o pipas.

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“Hay gente que vende tomas y piden 45.000 pesos (2.600 dólares) por ellas”, dijo.

Esta crisis se ha agudizado con la sequía “que se vive en el 70% de México”. Los últimos años, han desaparecido varios cuerpos de agua cerca de la capital mexicana, explicó la reportera de Univisión.

Infobae publicó el 12 de marzo de 2024, con datos del Monitor de Sequía de México de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), cuáles son las entidades de la República mexicana “que aún se encuentran sin afectación debido a la sequía”.

Estas son: “Colima, abastecido en mayor parte por el acuífero Jalipa-Tapeixtles, Baja California y Baja California Sur, estados que gracias a sus fuentes de suministro, como el Río Colorado y las aguas subterráneas, respectivamente, han logrado mantener una situación más estable en cuanto a la disponibilidad de agua”, señala el medio mencionado.

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“Se puede decir que era un oasis aquí, y ahora... seco”, lamenta consternado a la AFP el pescador Agustín García, parado ante la desértica laguna de Zumpango, al norte de Ciudad de México.

La falta de agua en Zumpango “es uno de los múltiples síntomas de la crisis hídrica que afecta al país, incluida la capital y sus suburbios, donde viven unas 20 millones de personas”, indica la agencia de noticias.

“Todo está vacío”, lamenta ama de casa

Un hombre, en medio de una protesta, señaló: “Lo que necesitamos es agua, agua para bañarnos, para asear el baño, para que los niños vayan al colegio”.

Una mujer, en su casa, en Ciudad de México, mostró su colección de envases (tobos, pipas). Los mira y lamenta: “Todo está vacío”. (I)

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