Tanto inversores como los mercados de lujo se han sentido atraídos por el osmio, considerado el metal más raro del mundo y cuyo valor alcanza los 1.350 dólares por gramo.

Algunos acontecimientos recientes indican que este metal será mucho más escaso, lo que puede generar un aumento significativo de su precio antes de que su extinción, prevista para 2026.

De acuerdo al portal Farming Dale, a esta situación se le conoce como la “crisis del osmio” y representa un capítulo sin precedentes en la historia de los metales preciosos.

Publicidad

Está previsto que el osmio desaparezca en 2026 | Foto: Instituto Español del Osmio

El metal más extraño del planeta a punto de extinguirse

Este metal puede convertirse en el más caro del mundo: en la actualidad su precio es 15 veces más elevado que el del oro, debido a su excepcional escasez y sus propiedades únicas.

Recientemente el Instituto del Osmio anunció que, probablemente las materias primas necesarias para la producción de osmio cristalino se agotarán por completo, algo que ha conmocionado a los inversores. De hecho, algunos expertos predicen que el precio subirá un 120% sobre los actuales 1.350 dólares por gramo.

¿Cuál uso se le da al osmio?

El osmio cuenta con una alta densidad, lo que hace que sea perfecto para las aleaciones con otros metales preciosos, también como compuesto en la fabricación de pivotes de instrumentos, agujas de fonógrafo o materiales de contacto eléctrico.

Publicidad

Univisión explica que existen algunos derivados de este metal también son usados en componentes de herramientas científicas, tales como los microscopios.

¿Qué pasa si el osmio desaparece del mercado?

La posible desaparición del osmio ha hecho que industrias como la joyería y la relojería de alta gama, que son las principales consumidoras de osmio, enfrenten grandes desafíos, ya que los fabricantes están en la disyuntiva de si asegurar los suministros restantes a los precios actuales o arriesgarse a enfrentar los costes elevados.

Publicidad

De hecho, algunas marcas de lujo ya están generando estrategias de marketing en las que se destaca el “estado de extinción” de los componentes hechos con osmio en sus productos.

Esta inminente realidad implica que todos los sectores deberán innovarse, pues el mercado del osmio deberá reenfocarse en la gestión de recursos, iniciativas de reciclaje e investigación de materiales alternativos.

(I)

Te recomendamos estas noticias