Jovenel Moïse fue posicionado como presidente de Haití en el 2017, pero su mandato finalizó abruptamente cuando un grupo de mercenarios lo asesinó dentro de su casa, la residencia presidencial, el 7 de julio del 2021.
Su esposa, Martine Moïse, estuvo a su lado cuando llegaron los asesinos, quienes también le dispararon a ella. Cuando murió su esposo, ella dio su testimonio y desde entonces ha lamentado públicamente la tragedia, en varias ocasiones.
“Veinticinco años de vivir juntos... En una sola noche, los mercenarios lo arrancaron de mi lado. Las lágrimas nunca se secarán en mis ojos. Mi corazón siempre sangrará”, dijo en una ocasión.
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Pero tras más de dos años de investigación, el juez Walther Voltaire emitió una orden de arresto en contra de la ex primera dama, de 49 años, para que declare en la investigación sobre el asesinato de Moïse.
El testimonio de Martine Moïse
Después del asesinato de su esposo, Martine Moïse testificó ante la justicia que ambos se encontraban en su habitación cuando escucharon ruidos y disparos en la planta inferior de la casa. Así lo recoge el portal SEMANA, que tuvo acceso al testimonio.
“Cariño, estamos muertos”, le dijo él tras escuchar los disparos. Antes de que los asesinos entraran al cuarto, la mujer corrió a buscar a sus hijos y los escondió en la ducha del baño, pidiéndoles hacer silencio y mantener la puerta cerrada.
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#JovenelMoise mon amour aurait 55 ans aujourd’hui. Un père qui s’est totalement donné à ses enfants. Un Président qui s’est sacrifié pour ouvrir les yeux de son peuple. La vérité verra le jour. #Justice sera rendue. Joyeux Anniversaire mon coeur. #Haiti pic.twitter.com/b3GHkkPqaM
— Martine Moïse (@martinejmoise) June 26, 2023
Ella regresó a la habitación que compartía con su esposo, y ambos decidieron esconderse debajo de la cama para evitar ser vistos. Pero los pies del presidente sobresalían de la cama y así fue como los mercenarios los habrían ubicado.
Moïse relató que primero la arrastraron a ella de su escondite, y le dispararon. Luego, fueron a por Jovenel, y el grupo de asesinos se comunicaba con alguien a través de una llamada telefónica. Primero confirmaron su identidad, y después le dispararon.
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Al morir el mandatario, los mercenarios intentaron comprobar que ella estuviera muerta. La ex primera dama no se movió ni parpadeó, y se mantuvo rígida mientras los intrusos seguían en su habitación, viendo a su esposo morir a su lado.
Según el testimonio de Moïse, los asesinos también robaron documentos importantes y luego se fueron de la casa. En ese momento ella se levantó, comprobó que sus hijos estaban a salvo, y se dio cuenta de que los intrusos habían amenazado y asesinado al personal de servicio.
Luego, llamó a su equipo de seguridad, y cuando fue rescatada la encontraron con varias heridas y ensangrentada.
Orden de arresto
A pesar de que Moïse no ha sido acusada de nada, el juez Voltaire requiere su presencia para interrogarla por “los actos de robo a mano armada, intento de asesinato, asesinato, asociación para delinquir y otros delitos en perjuicio del presidente de la República”.
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Esa orden no se ha efectuado, ya que ella estaría viviendo en Florida, Estados Unidos, en una situación irregular. (I)
