Este lunes, las autoridades rusas dieron a conocer del intento frustrado de una infiltración ilegal en su territorio en la región fronteriza de Briansk, pocos días después de un reporte similar.

“El intruso estalló en una línea de protección minada, creada por las fuerzas armadas rusas para impedir las infiltraciones y garantizar la seguridad de los habitantes de las localidades fronterizas”, indicó en Telegram el gobernador de la región, Alexander Bogomaz.

De acuerdo a las autoridades en las últimas semanas se han reportado en varias tentativas de incursión por parte de Ucrania. El 6 de abril, Bogomaz indicó que los guardias fronterizos habían frustrado un intento de incursión de “20 hombres” desde Ucrania, “abriendo fuego contra el enemigo”.

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Esto se dio mientras el ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, ve con escepticismo sobre las posibilidades de éxito de los esfuerzos de paz en el conflicto con Moscú y afirmó que “Rusia quiere la guerra”.

“Hoy Rusia quiere la guerra. Se necesitará tiempo para los esfuerzos de paz”, dijo Kuleba, de visita en Bagdad.

“No se puede decir que se está a favor de la paz mientras se intenta conquistar más territorio, se cometen más atrocidades, se destruyen pueblos y ciudades”, añadió el ministro en una rueda de prensa conjunta con su homólogo iraquí Fuad Husein. (I)