Rusia retirará a los talibanes de su lista de organizaciones terroristas, más de tres años después de que este movimiento islamista retomara el poder en Afganistán, anunció el lunes el canciller ruso Serguéi Lavrov.

“Kazajistán tomó recientemente la decisión, que nosotros también tomaremos, de retirar (a los talibanes) de la lista de organizaciones terroristas”, declaró Lavrov, citado por la agencia de noticias Ria Novosti.

“Tienen un poder real”, explicó Lavrov durante una visita del presidente Vladimir Putin a Uzbekistán.

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Los talibanes figuran en la lista rusa de organizaciones terroristas desde 2003, lo que no ha impedido a Moscú mantener relaciones con ellos desde hace varios años o recibir en su suelo a sus emisarios en numerosas ocasiones.

Rusia se ha mostrado conciliador con los talibanes desde que regresaron al poder en agosto de 2021, por sus promesas de no permitir que se establezcan organizaciones más radicales.

A las autoridades rusas les preocupa sobre todo la seguridad de las antiguas repúblicas soviéticas de Asia Central, fronterizas con Afganistán, y la aparición de nuevos grupos yihadistas inspirados o apoyados por los talibanes.

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El Kremlin quiere evitar además una afluencia regional de refugiados y un nuevo recrudecimiento del tráfico de opio y heroína.

Rusia invitó también a representantes de los talibanes a participar en el Foro Económico de San Petersburgo, su principal encuentro empresarial anual, que se celebrará a principios de junio.

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Antes de que retomaran el poder en Afganistán, las potencias occidentales acusaban a Moscú de apoyar a los talibanes para desestabilizar la administración afgana proestadounidense de la época.

El movimiento islamista, surgido durante la guerra civil de Afganistán en la década de 1990, controló la mayor parte del país hasta 2001, antes de ser expulsado del poder por una coalición armada liderada por Estados Unidos.

Las fuerzas soviéticas ocuparon Afganistán entre 1979 y 1989, hasta su retirada tras una sangrienta guerra. (I)