Situada a escasas tres horas de viaje de la frontera con Bolivia, la ciudad chilena de Iquique amaneció este sábado bloqueada de nuevo por decenas de camioneros que, junto a una buena parte de los residentes, culpan del incremento de la inseguridad y de la violencia a los cientos de migrantes irregulares que bajan a diario desde el altiplano.