La revolución que las observaciones del telescopio James Webb supusieron para la ciencia del Cosmos empieza a dar sus frutos: un equipo de investigadores liderados por el Centro de Astrobiología (CAB) descubrió la galaxia similar a la Vía Láctea más lejana de las observadas hasta ahora, revelando que el Universo estaba más organizado de lo que se pensaba desde una era temprana.