La noticia del fallecimiento de la actriz coreana Yoo Joo Eun, que dejó una carta de despedida a su familia tras su aparente suicidio este lunes, saca a la luz el lado oscuro de la industria cinematográfica coreana, que tiene a millones de seguidores en todo el mundo y ha llegado a posicionarse en la escena internacional del entretenimiento en los últimos años.