Se sentían seguros y, por eso, se mensajeaban con toda tranquilidad. En el expediente del caso Metástasis existe un chat en el que Leandro Norero y uno de sus abogados planificaban sobornar a un juez de Santo Domingo de los Tsáchilas. El jurista le avisó que el magistrado sí quería hablar por teléfono. Entonces, Norero le ordenó: “Dígale que 200 y que ahora con el pito de (Jorge) Glas y (Daniel) Salcedo. No pasa nada acá ñaño”. Y el abogado respondió: “Déjame ver si le hago crear Threma”.