El próximo jueves, 25 de julio, Guayaquil tendrá dos sesiones solemnes para conmemorar los 489 años del inicio del proceso fundacional. Una la liderará el presidente Daniel Noboa y la otra, el alcalde Aquiles Alvarez, quien ha manifestado que no invitará a nadie del Gobierno a participar en las fiestas de la Perla del Pacífico.
El equipo de Noboa está ultimando detalles para elegir dónde se realizará el evento. Este Diario conoció que, hasta el momento, el Centro Cívico Eloy Alfaro sería el lugar escogido y que la ceremonia se realizaría a las 18:00.
Por su parte, la sesión que realizará el Municipio de Guayaquil será en el Palacio de Cristal a las 18:30, según consta en la agenda de actividades julianas publicada en la página web de la Alcaldía.
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“Nosotros no podemos ser falsos, no hay una buena relación. No vamos a invitar a nadie del Gobierno a las fiestas de Guayaquil”, indicó este miércoles Alvarez en una entrevista con radio Centro, en la que fue consultado sobre si las autoridades del Gobierno nacional serán invitadas a los actos de celebración.
El alcalde reiteró que no existe una buena relación con la administración del presidente Daniel Noboa.
La relación entre Alvarez y el Gobierno se complicó aún más luego que lo denunciaran a él y a sus hermanos y su negocio familiar de supuestamente haber cometido el delito de comercializar combustibles de manera irregular.
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Los desencuentros entre Noboa y Alvarez comenzaron desde la campaña de segunda vuelta de los comicios anticipados del 2023 y se ha mantenido con desplantes, críticas y advertencias, directas e indirectas.
Precisamente, en la sesión solemne por el aniversario de la independencia de Guayaquil, el 9 de octubre del 2023, el alcalde invitó a los candidatos finalistas en los comicios presidenciales, Luisa González, de Revolución Ciudadana, y Noboa, de Acción Democrática Nacional (ADN). González estuvo en primera fila, pero Noboa no llegó.
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Otro impase entre ambos se dio ya con Noboa en el poder, el 24 de noviembre del 2023, cuando dio de baja el decreto que firmó Guillermo Lasso para entregar la competencia de la construcción del proyecto del quinto puente al Municipio de Guayaquil, suscrito el 22 de noviembre, un día antes del cambio de mando.
Antes de la denuncia por el tema de los combustibles, el 3 de julio pasado, el alcalde de Guayaquil arremetió contra el Gobierno porque no se le entregaba un aval (garantía soberana) para acceder a un crédito del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) que servirá para financiar el proyecto de agua potable para el sector de Monte Sinaí.
Cinco días después, el 8 de julio, Noboa le respondió en una entrevista radial que sí le daría la garantía soberana, pero que fiscalizaría la obra, a lo que Alvarez replicó: “Más bien que fiscalice a sus ministros, que andan anunciando que vienen barcazas ya con futuros contratos supuestamente adjudicados”.
Luego de ese último cruce de respuestas, el Gobierno puso la denuncia a través de la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales no Renovables, ratificando que no se trata de una revancha política. (I)
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