Un requisito para poder participar como candidato a presidente de la República es presentar un plan de trabajo plurianual y los 16 presidenciables que terciaron, el pasado 9 de febrero, para llegar a Carondelet lo cumplieron cuando inscribieron sus postulaciones. El incumplimiento de este documento permite a los electores presentar pedidos de revocatoria de mandato a las autoridades electas luego de su primer año en funciones.
Ecuador se prepara para la segunda vuelta del próximo 13 de abril y ahora centra su atención en los planes de los dos finalistas: el presidente-candidato Daniel Noboa, aspirante del movimiento Acción Democrática Nacional (ADN), lista 7; y Luisa González, candidata de la alianza Revolución Ciudadana-RETO, listas 5-33.
Plan de trabajo de Daniel Noboa
El plan de trabajo de Noboa consta de 63 páginas, sin ningún título en especial, en el que se abordan varios de los desafíos del país. Este se divide en secciones clave, incluyendo principios ideológicos, objetivos generales y específicos, diagnóstico de la situación actual, plan de trabajo plurianual y mecanismos de rendición de cuentas.
Se centra en cuatro ejes fundamentales: social, que busca mejorar los sistemas de protección social y reducir la pobreza; económico, productivo y empleo, que prevé transformar la economía mediante innovación tecnológica e inversión; ambiente, energía y conectividad, que pretende conservar el medioambiente y promover la conectividad; e institucional, que aspira a consolidar una institucionalidad pública eficiente y transparente.
Plan de trabajo de Luisa González
La candidata González presentó un plan de gobierno de 91 páginas que incluye una “carta al pueblo ecuatoriano”, en la que se declara en vigilia permanente por la paz, la justicia y la democracia.
Posee once objetivos, todos se derivan de la justicia, y señala que será evaluado periódicamente mediante mecanismos públicos de vigilancia y rendición de cuentas. El plan sobre justicia para el buen vivir se refiere a la parte económica, el tratamiento de la deuda pública, empleo, educación, salud, alimentación y viviendas dignas.
En tanto, aunque los planes de ambos varían mucho entre sí en aspectos como el número de páginas o la extensión de cada bloque, los dos cumplen los puntos específicos que solicita el Consejo Nacional Electoral (CNE) y que establece el Código de la Democracia en su artículo 97.
Todo plan de trabajo se presenta junto con el formulario de inscripción y debe contener el diagnóstico de la situación actual del país, objetivos generales y específicos, el plan de trabajo plurianual en el que se establecerán las propuestas y estrategias por ejecutarse de resultar electos y también los mecanismos periódicos y públicos de rendición de cuentas de su gestión. (I)