Con corte a noviembre de 2023, un total de 110 ecuatorianos están privados de libertad en cárceles de Colombia, según cifras del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) de ese país facilitadas por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana a este Diario.

Ante la evidente tensión que ha surgido en los últimos días entre ambas naciones debido a los anuncios del presidente Daniel Noboa de en pocos días comenzar con la deportación de 1.500 ciudadanos extranjeros que cumplen condenas en cárceles ecuatorianas, entre esos colombianos, surge la duda de si el vecino país tomará alguna medida similar.

Sin embargo, el Ministerio de Justicia de Colombia ha dicho que la deportación o repatriación de los ecuatorianos no es algo que esté en planes, según lo refiere diario Expreso en una publicación.

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Entre los presos ecuatorianos que están en Colombia hay dos casos que están a la espera de la extradición por el delito de narcotráfico a una cárcel estadounidense. Estos son Cao Lay Muñoz, recordado como el ‘hombre del maletín’, quien fue capturado en Ipiales, Nariño, en junio de 2022, y Wilder Emilio Sánchez Farfán, alias Gato Farfán, capturado en Pasto en febrero de 2023.

El ministro de Justicia de ese país, Néstor Ozuna, ha explicado que ya han tenido lugar conversaciones sobre este tema, pero que no se ha hablado de expulsión sino de repatriación de los reos colombianos.

“Las conversaciones que yo tuve con la canciller ecuatoriana siempre fueron relacionadas con la posibilidad de una repatriación voluntaria de presos, es decir, algo que se tramita por los dos Estados, pero es una repatriación caso a caso de una persona que está cumpliendo una pena de prisión en Ecuador y que por ser colombiano, por razones humanitarias y de cercanía familiar, pide el traslado para terminar de pagar la pena en una cárcel colombiana”, ha explicado el funcionario.

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Ozuna ha subrayado que nunca se habló de expulsión o deportación de los reos colombianos y explicó que con la medida que plantea Noboa los estarían dejando en libertad, ya que al entrar a Colombia, solo serían capturados si tienen una deuda pendiente con la justicia de ese país.

El presidente Gustavo Petro, quien fue el único mandatario internacional que asistió a la posesión de Noboa, puso a disposición su Gobierno para apoyar a Ecuador en medio de la ola de violencia terrorista y tras la declaración de conflicto armado interno que hizo el presidente ecuatoriano el 9 de enero.

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“Estamos atentos a todo el apoyo que el Gobierno del Ecuador nos solicite”, escribió Petro en su cuenta de X (antes Twitter).

Noboa respondió a este ofrecimiento en una de las entrevistas que concedió al día siguiente y dijo: “Colombia dijo que nos querían ayudar. Perfecto, ya les mandamos 1.500 presos que estamos manteniendo en cárceles ecuatorianas”.

Hasta ahora no se han definido las acciones logísticas para el inicio de las deportaciones. Sin embargo, el presidente Noboa ha hecho énfasis en que sí existen las herramientas jurídicas para el envío de esta población carcelaria a la frontera norte, así como para los casos de venezolanos y peruanos que también formarían parte de esta primera deportación. (I)