La excandidata a la Vicepresidencia de la República que hizo binomio con Fernando Villavicencio, Andrea González Nader, habla con diario EL UNIVERSO sobre el avance de las investigaciones del crimen del político y periodista, ocurrido hace dos meses. La activista ambiental cuestiona que el régimen no haya reforzado la seguridad de los detenidos en el caso; siete de los trece fueron asesinados entre el 6 y el 7 de octubre, en la Penitenciaría del Litoral, en vísperas del cierre de la instrucción fiscal.

¿Qué impresión le generó la muerte de siete de los involucrados en el crimen de Villavicencio?

Quiero recalcar que si bien el Gobierno no es culpable, sí es responsable de lo que sucedió. Ellos sabían que enviar a estos procesados a la Penitenciaría del Litoral ponía sus vidas en riesgo. ¿Cómo es posible que no haya habido una protección 24/7 para ellos sabiendo que había una amenaza en su contra a tres días del cierre de la instrucción fiscal? Otra cosa que nos causa mucho estupor es que la candidata Luisa González habló de siete asesinados el día anterior a que esto se sepa, al séptimo lo asesinaron el día sábado 7 y ella informa del tema el viernes 6, cuando solo había seis. Sinceramente, ahora nuestro única esperanza está en el FBI porque adentro de las instituciones del país hay un gran nivel de corrupción y de intromisión de las mafias políticas, esperamos que el FBI determine quiénes son los autores intelectuales del crimen de Fernando.

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¿Qué es lo que se sabe del crimen con base en las investigaciones de la Fiscalía?

Manejamos la misma información que tenemos todos disponible; no tenemos ningún acceso privilegiado, por así decirlo, pero vemos con buenos ojos que se esté involucrando Estados Unidos, con el tema de la recompensa, y su Congreso, para proteger los procesos judiciales que llevó adelante Fernando. Sabemos que el FBI sigue aquí; sabemos que las personas que estaban detenidas -y que murieron- se estaban acogiendo al silencio y no querían dar ninguna información; sabemos que los celulares que se hallaron en últimos allanamientos están en proceso de explotación... Ya son dos meses de su asesinato y poco o nada hemos podido saber de la investigación de Ecuador, y más bien nos enteramos por fuentes externas.

¿Pero tienen ustedes alguna hipótesis sobre de dónde vino la orden?

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Lo que sabemos, y lo que se ve a nivel internacional, es que la lucha de Fernando contra la corrupción manejaba denuncias transnacionales. Hay intereses políticos y de grupos de delincuencia organizada internacionales. Entendemos que esta lucha movía muchas piezas internacionales en asuntos políticos y seguridad. Tenemos una idea, como muchos, de quién es la persona que se beneficia de que se “calle” a Fernando Villavicencio, cosa que no va a lograr porque su legado de periodismo de investigación sigue a través de Christian Zurita; y su legado político, por otros lados.

La bancada de la RC 5 dice que ellos han sido los principales afectados del asesinato de Fernando. Yo creo que no hay peor ciego que el que no quiere ver que los principales afectados, por supuesto, fuimos sus coidearios y su partido como tal, y todos los que hemos estado en esta lucha. Recuerde todo lo que tuvimos que pelear en esa semana para que se nos dejara continuar, para que Christian y yo fuéramos al debate.

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Me parece que ellos se refieren a que en el imaginario de muchas personas el correísmo estuvo detrás del asesinato de Villavicencio.

A ver, el mismo Andrés Arauz dice que el hecho de que ellos se hayan alejado del poder hace que el riesgo país disminuya, porque solo pensar que ganará este partido que habla de usufructuar de los recursos no renovables, de incrementar la producción de petróleo asusta. Entonces, ellos tienen el imaginario de que son el centro del mundo y todo lo que pasa tiene una repercusión en ellos. Los más afectados políticamente fuimos nosotros, y ni hablar de lo sentimental, de su familia, sus amigos...

A nivel político, hay muchos beneficiados de que Fernando haya dejado sus investigaciones; recordemos que hay juicios abiertos de muchas personas que pertenecen a sus filas (al correísmo) y están sentenciadas. O sea, los más beneficiados de que se detengan sus investigaciones, sí, son ellos.

¿Pero ustedes manejan la hipótesis de que ellos tuvieron algo que ver en el crimen?

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Jamás me podría adelantar a decir algo que tiene que ser parte de una investigación fiscal. Sería irresponsable de mi parte decir nombres o conjeturas. De lo que yo puedo hablar es del efecto, de querer callar a la persona que tiene una serie de investigaciones abiertas contra muchos de sus filas y de otros partidos.

Andrea González Nader tiene resguardo policial permanente desde que Fernando Villavicencio fue asesinado. Foto de Archivo Foto: API

¿Cómo puede ayudar a la investigación esta recompensa que está ofreciendo el Gobierno de Estados Unidos a quien dé información sobre los autores del asesinato?

Veo dos variables. Primero, el mensaje que se está dando a nivel mundial, de quién era Fernando Villavicencio, por qué el Gobierno de Estados Unidos quiere que la lucha de Fernando no quede en el aire y que tenga impulso. Él era una persona que denunciaba casos transnacionales relacionados con estos grupos de delincuencia organizada a los que también se enfrentan Estados Unidos y Europa por la venta de drogas que salen de aquí. Y segundo, eso le mete mucha presión al caso a nivel nacional. Alguien me decía si creíamos que estas personas de los grupos delictivos van a dejar sus puestos o espacios por dinero, y les dije que para ellos las vidas valen dinero. $ 5 millones es una cantidad para que alguien con poco o ningún valor moral abandone su grupo delictivo, claro que sí... Y la otra recompensa que se ofrece por los cabecillas de las organizaciones delictivas también habla de una estrategia de dividir, de poner a prueba la moral que no tienen por la plata.

¿Quizás esto influyó en el asesinato de los detenidos en la penitenciaría? Usted mencionó que algunos se habían acogido al silencio y puede ser que por ello se hayan animado a hablar.

Es la información que me llegó. No creo que la recompensa haya exacerbado ese proceso, creo que el Estado debió anticipar que los autores intelectuales del crimen podían tener en su agenda asesinar a los autores materiales para cerrar el círculo. Creo que mas bien el tema de la recompensa tiene preocupadas a las mafias políticas porque esto fue un asesinato político. Creo que estamos cada vez más cerca de encontrar a los autores intelectuales, por eso se desata toda esta violencia alrededor.

¿Conocen algo de las investigaciones del FBI?

No, todo es superhermético. Y debe manejarse así porque ya hemos visto que actores políticos quieren usufructuar del asesinato de Fernando, incluso algunos que en vida él denunció y que tienen procesos abiertos por ello. Es lo apropiado en un país donde no seguir el debido proceso puede causar que un juez corrupto te baje una sentencia. Están tomando todas las precauciones.

¿Cómo tomó usted que la Fiscalía haya pedido los celulares de personas muy cercanas a Villavicencio?

Eso no tiene cabida jurídica. Para pedir la explotación del celular de alguien debes tener una prueba fehaciente de que esa persona tiene conexión con el delito... No es legal pedirles el celular a 25 personas solo porque tenían amistad con Fernando. Lo veo como este intento que desde el día uno quedó muy claro de tener acceso a la información tan delicada que manejaba Fernando y el grupo de investigación, como Christian Zurita, como Martha Roldós, y lograr el fin del autor intelectual del crimen de Fernando, que es que sus investigaciones y denuncias no se lleven a cabo.

¿Por qué se dividió el movimiento Gente Buena, que fundó Villavicencio?

Es natural que cuando tú le quitas su líder de manera abrupta y violenta a una agrupación política o civil haya un desorden antes de un nuevo orden. Es lo que vimos. Esto es una democracia y todos pueden decidir luchar contra la corrupción con cualquier bandera. Fernando y yo participamos dos veces sin partido político: primero con Concertación y ahora con Construye. Siempre dijimos que no se necesitaba un partido para participar en política. Él no quería gastar sus energías en formar un partido como tal; por eso, trabajaba a través del movimiento civil Gente Buena. El grupo nació en Manta a inicios de la campaña de asambleístas del 2021, que Fernando encabezaba la lista y yo estaba segunda, que empieza como un movimiento de territorio para reunir a todos los que lo apoyaban... Gente Buena tuvo este terremoto después del asesinato de su líder, su inspiración, y vemos la separación de ciertos elementos que, en realidad, me parece genial que tengan más en común con otras visiones que con nosotros. Yo compartía con Fernando la visión de que el sector productivo del país reemplazara la dependencia del petróleo; hay poco de eso en los que se han ido; tienen otra gente. Ahora agrupamos a las personas que tenemos una agenda en común, que no solo es la lucha contra la corrupción contra algún partido en particular.

¿No van a organizarse como partido para el 2025?

No es una meta convertirnos en partido para el 2025, porque no nos da el tiempo para la recolección de firmas. Gente Buena sigue siendo este movimiento civil donde la puerta está abierta para todos: jóvenes, rebeldes por la libertad y la paz. No se admiten corruptos, eso sí. Queremos acoger a los que se van a sumar al “villavicencismo”, que se viene como una ola, como una nueva tendencia política. Y, sobre todo, darles una casa a estos 30 asambleístas que llegan por Fernando Villavicencio, con su plan, y que ahora no tienen casa.

Pero son parte de Construye...

Construye es la alianza. Muchos de los nuestros se sienten Gente Buena, se sienten “villavicencistas”...

¿No se sienten de Construye?

La alianza existe, pero a nivel del papeleo. El partido legalmente escrito es Construye. Hay aquí unas ganas enormes de exponenciar y sacar a la luz lo que es el “villavicencismo” sin tener que competir con Construye, que también es parte de esta agenda anticorrupción.

¿Quiénes son los “villavicencistas” y quiénes los de Construye?

Se clasifican como “villavicencistas” sin dejar de ser Construye, ojo, pero teniendo el impulso de Gente Buena, Sofía Sánchez, Gisella Molina, personas que fueron muy cercanas a Fernando.

¿Y el general Carrillo?

Claro, pero él sí es Construye. Es como un paralelo. Tienes primer curso A y primer curso B. Somos un bloque, pero Construye es un movimiento legalmente inscrito y Gente Buena es un movimiento civil.

¿Y esa división de “paralelos” no podría causar que se rompan como bloque?

No. Sí habrá competencia sana de quién será el mejor para ir al CAL, la jefatura del bloque. Hay interés de seguir el legado de Villavicencio y hacer una Asamblea distinta. (I)