La Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOE-UE) se dividió en dos grupos. Los observadores de largo plazo, que son un poco más de 60 y que llegaron entre fines de diciembre del año pasado y enero, y que se quedan hasta el día siguiente de los comicios del 9 de febrero o hasta abril si hay segunda vuelta; y los de corta duración, que son unos 40, que arribaron el miércoles último y que estarán hasta el día de las elecciones. Son un poco más de 100 personas desplegadas que pertenecen a 24 Estados miembros, a los que se unirá también una delegación del Parlamento Europeo que tenía previsto llegar el pasado jueves.