Durante la ceremonia de cambio de mando de la Casa Militar de la Presidencia de la República, el presidente Guillermo Lasso ratificó el objetivo de su gobierno de reestructurar el servicio de inteligencia del Estado para que sean las Fuerzas Armadas (FF. AA.) y la Policía Nacional las instituciones que profundicen en su labor de inteligencia al servicio del Estado ecuatoriano, “nunca más al servicio del partido de gobierno, del Gobierno o intereses políticos protervos que buscaban acallar a la oposición y a la sociedad civil”.