La designación de Cristian Espinosa Cañizares como embajador extraordinario y plenipotenciario de Ecuador en Estados Unidos no respondió a una mirada política de las relaciones bilaterales, coinciden tres analistas internacionales consultados por EL UNIVERSO, quienes celebran que sea un diplomático de carrera y un especialista en negociaciones comerciales y multilateralismo el nuevo representante de la misión en Washington.

La Cancillería informó el pasado jueves 27 de junio que el Gobierno estadounidense aceptó a Espinosa como embajador, después de que el cargo estuvo vacante por cuatro meses.

En esa embajada estaba Ivonne Baki hasta que Noboa dispuso el fin de sus servicios a través del Decreto Ejecutivo 159, suscrito el jueves 8 de febrero de 2024. Baki se fue a la representación ecuatoriana en París.

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El excanciller Luis Gallegos califica como “estupendo” el nombramiento de Espinosa, porque considera que al haber sido el jefe negociador del Ecuador para el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos entre 2004 y 2006 aportará su experiencia en ese ámbito. “Mucha de la relación (del Ecuador) con Estados Unidos es comercial”, expresa.

Indica que el nuevo embajador debe tener “un manejo tinoso”, ya que en estos momentos se vive la campaña electoral presidencial en Estados Unidos y existen algunos “problemas sensibles” de comercio con ese país, en especial en torno a la exportación de camarón.

En la misma línea, Roberto Aspiazu, quien fue vocero de los empresarios que negociaban el TLC, dice que Espinosa goza de reputación del medio de la diplomacia ecuatoriana y del medio empresarial en el extranjero.

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Apunta que en los medios empresariales su designación ha sido recibida con mucha aceptación, con la confianza de que ejercerá una representación “a tono con la importancia que tiene la relación bilateral” con Estados Unidos.

Expresa que su elección no obedece a una decisión de carácter político del presidente Daniel Noboa. “Él es especialista en negociaciones comerciales y en todo lo que tiene que ver con la normativa de la Organización Mundial del Comercio, que sirve de base para cualquier negociación que uno pueda como país cumplir con terceros, sean estos países individuales o bloques colectivos, tipo Unión Europea”, describe.

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Tanto Gallegos como Aspiazu advierten que Espinosa asume la plaza en momentos en que la inmigración es tema de debate en la campaña entre el presidente estadounidense, Joe Biden, y el exmandatario republicano Donald Trump, de cara a las próximas elecciones de noviembre.

Cristian Espinosa Cañizares fue designado embajador de Ecuador en Estados Unidos. Foto: cortesía Cancillería.

En ese sentido, Gallegos subraya que además del tema político-diplomático en el que tiene que inmiscuirse el nuevo embajador por la problemática del narcotráfico, recomienda centrar la atención en las necesidades y la protección de los ecuatorianos que viven en Estados Unidos en este momento.

“Es necesario que en la gestión de una embajada como la de Estados Unidos se tome muy en consideración a los dos millones de ecuatorianos que viven en ese país y que frente a esta reacción antimigrante podrían tener problemas”, alerta el excanciller.

Aspiazu piensa que el pedido que hizo Ecuador a la potencia norteamericana para que se apruebe el Estatus de Protección Temporal (TPS) para los nacionales que viven en ese país, argumentando que se encuentra en medio de una lucha interna en contra de bandas del crimen organizado, podría complicarse.

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Gallegos recuerda que el Gobierno ecuatoriano ya pidió el TPS en la administración de Rafael Correa cuando ocurrió el terremoto del 2016 y en enero del 2024 la canciller Gabriela Sommerfeld lo volvió a hacer.

Por su parte, Santiago Carranco, quien es docente de la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE), piensa que la designación de Espinosa le da al país una especia de tranquilidad de estar bien representados en Washington.

También resalta que el funcionario tiene “la suficiente madurez y, a su vez, los suficientes contactos y sapiencia” en el ámbito diplomático. “Es un embajador de carrera, es un experto en multilateralismo y él ha estado conectado con las cámaras estadounidenses desde hace algún tiempo. Más allá de ser una designación comercial, política o diplomática, lo que es importante aquí es que él sí cumple con estos requisitos para topar la puerta de cualquier persona del Departamento de Estado y que le abran y que le den una cita”, anota.

“Pero no con esto podemos olvidar que estuvimos varias semanas sin un representante ahí, aparte de eso el bochorno que es para el Ecuador tratar de poner ahí a una persona que no cumple con estas credenciales”, concluye Carranco, en referencia al intento que hizo el Gobierno de Noboa en designar a Soledad Peña Plaza, de 30 años, como embajadora del Ecuador en Estados Unidos, pero no cumplía el requisito de la edad.

Trayectoria de Cristian Espinosa

  • Fue representante permanente de Ecuador ante las Naciones Unidas. También ha representado al país en otros organismos internacionales.
  • Ha ejercido varios cargos en el sector público. Fue viceministro de Relaciones Exteriores, director de Relacionamiento Interinstitucional y encargado de la sección Económica, director general de la Comunidad Andina y viceministro de Comercio Exterior e Integración, encargado de las negociaciones comerciales del Ecuador.
  • Fue jefe negociador en representación de los países andinos de los acuerdos CAN-Mercosur.
  • Fue director metropolitano de Relaciones Internacionales en el Municipio de Quito y coordinador en representación de Quito para la Conferencia de Naciones Unidas Hábitat III.
  • En el sector privado fue presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones de la Producción del Ecuador y director ejecutivo de la Cámara de Comercio Ecuatoriano-Americana.
  • Ha sido docente en varias universidades. En su formación académica registra un máster en Administración Pública por la Kennedy School of Government de la Universidad de Harvard y una licenciatura y maestría (BA/MA) en Filosofía y Economía por la Universidad de Boston. (I)