El nuevo presidente del Consejo de la Judicatura (CJ), Mario Godoy Naranjo, dijo la mañana de este 22 de julio que respetará el cronograma para el concurso de jueces de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) aprobado por el pleno del organismo que presidía su antecesor, Álvaro Román.

En una entrevista con Teleamazonas, Godoy dijo que, cuando llegó al cargo, el concurso estaba en su fase de pruebas de confianza, que fueron ejecutadas por una empresa externa a la institución y que este no tiene injerencia directa en ellas.

En las pruebas de confianza se determinará quiénes de los 107 participantes son idóneos o no. Los que queden pasarán a las siguientes fases, que son las de oposición, la audiencia pública en la que los postulantes presentarán sus planes de trabajo y la de impugnación ciudadana.

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Godoy recalcó que el cronograma se está cumpliendo, pero indicó que “dentro de las fases se han afrontado acciones de protección que pidieron causar ciertas demoras”.

Sin embargo, “el concurso sigue su marcha, el cronograma esta establecido, aprobado por el anterior pleno, las fases precluyen y no pueden ser reaperturadas, hay que continuar con el concurso tal cual esta aprobado en el cronograma”, advirtió.

Agregó que su designación por parte del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) se realizó respetando la legislación y el debido proceso.

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Godoy aclaró que no ha sido defensor de los hermanos Larrea en procesos relacionados con narcotráfico, sino en un tema administrativo ante la extinta Superintendencia de Comunicación (Supercom). En ese momento los unía un parentesco político, que ya no existe.

Dijo que la ciudadanía puede confiar en que manejará el CJ con total independencia ya que él ha realizado su trabajo siempre de una manera objetiva, transparente y profesional.

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Al consultarle sobre si se considera correísta o noboísta, Godoy respondió que ni lo uno ni lo otro.

Sobre las supuestas presiones del gobierno de Daniel Noboa a la Asamblea Nacional para que lo posesione rápido en el cargo, dijo que no conocía nada.

Y sobre la relación con Revolución Ciudadana, aclaró que él no tiene “favoritismos” por ninguna tendencia política. “El Consejo de la Judicatura debe estar blindado de cualquier injerencia política”, afirmó.

La autoridad indicó que los menos de seis meses que durará su gestión se enfocará en la lucha contra la corrupción en el interior del CJ, para ello ejecutará algunas acciones, como que el personal que ingrese a la institución se someterá a pruebas de confianza y que se fortalecerá la cooperación interinstitucional. (I)

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