El presidente Daniel Noboa obtuvo de la Asamblea Nacional lo que pedía y hasta más, pese a los reparos que los bloques legislativos, especialmente sus aliados políticos Revolución Ciudadana (RC) y Partido Social Cristiano (PSC), pusieron a su proyecto de ley económico urgente para financiar el conflicto armado interno y la crisis económica y social, que se aprobó en el pleno este martes 6 de febrero.

En el proyecto original, él solo planteaba el incremento del impuesto al valor agregado (IVA) del 12 % al 15 %, con el ánimo de recaudar alrededor de $ 1.300 millones para financiar las carencias de la caja fiscal y costear los gastos de la “guerra” contra el crimen organizado.

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Sus aliados, de entrada, se opusieron a esta medida, y propusieron alternativas para conseguir recursos, como crear una contribución especial de las empresas y los bancos según sus utilidades, y el incremento del impuesto a la salida de divisas (ISD) al 5 %; y se incluyó la reducción del IVA al 5 % para el sector de la construcción, algo que Noboa había prometido en campaña.

Para contentar a todos, el presidente cedió -o al menos así lo pareció- en su propuesta del IVA al 15 % y aceptó uno “mixto”: el aumento de un punto (13 %) de forma permanente y dos puntos más (al 15 %) temporales hasta el 2026. Y se incluyó todo lo demás, que recaudará un poco más de $ 700 millones.

De todos modos, los aliados insistían en oponerse al IVA porque golpea el bolsillo de la gente, algo que no sería bien visto en vísperas del inicio de la carrera electoral hacia el 2025.

En las negociaciones políticas se acordó, finalmente, que la Asamblea Nacional vote el proyecto de ley por partes y apruebe todo menos el IVA, y que luego el mandatario lo vetaría parcialmente insistiendo en su idea original y echando abajo todo lo demás, según conoció este Diario.

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Pero Noboa sorprendió a sus aliados enviando pocas horas después de la aprobación de la ley su objeción parcial insistiendo en el incremento del IVA al 13 % pero dejando abierta la posibilidad de subirlo cuando quisiera en no más de dos puntos, sin pasar por la Asamblea Nacional, no sin antes tener un informe del Ministerio de Economía y Finanzas. Y también mantuvo todas las contribuciones aprobadas.

Para que la Asamblea se ratifique en lo aprobado necesita una mayoría calificada; es decir, 92 votos. Para rechazar el IVA hubo 83, quiere decir que le faltan 9. Y difícilmente se completarán.

En los partidos aliados hay molestia porque no se esperaban esta “jugada” del mandatario, según dijeron algunos dirigentes a EL UNIVERSO. Hasta se atreven a decir que fue un “engaño”.

E incluso empiezan a buscar las vías legales para echarlo abajo.

En la RC, por ejemplo, se habla de que Noboa ha cometido un error jurídico ya que el artículo 301 de la Constitución de Montecristi señala: “Solo por iniciativa de la Función Ejecutiva y mediante ley sancionada por la Asamblea Nacional se podrá establecer, modificar, exonerar o extinguir impuestos. Solo por acto normativo de órgano competente se podrán establecer, modificar, exonerar y extinguir tasas y contribuciones. Las tasas y contribuciones especiales se crearán y regularán de acuerdo con la ley”.

Además, señalan que esa propuesta de “modificación discrecional” del IVA jamás constó en el proyecto original ni en lo resuelto por la Asamblea, por ende Noboa no podía incluirla en el veto, según el artículo 138 de la norma constitucional que señala: “Si la objeción fuera parcial, la Presidenta o Presidente de la República presentará un texto alternativo, que no podrá incluir materias no contempladas en el proyecto; igual restricción observará la Asamblea Nacional en la aprobación de las modificaciones sugeridas”.

El PSC todavía no emite ninguna opinión pública sobre la objeción del mandatario. De momento solo han publicado un comunicado señalando que han cumplido con el pueblo al votar contra el aumento del IVA y generado otras alternativas de ingresos.

Una vez que el veto parcial llegó a la Asamblea, esta tiene 30 días para analizarlo; la Comisión de Desarrollo Económico, presidida por la oficialista Valentina Centeno, tiene que elaborar un informe no vinculante al respecto, que luego se debatirá y votará en el pleno.

Centeno espera convocar cuanto antes a esta mesa porque a su líder le urge “evacuar” este tema y poder dedicarse tranquilamente a impulsar su consulta popular.

Porque, casualidad o no, la Corte Constitucional dio luz verde este mismo 6 de febrero a los contenidos de las cuatro preguntas de enmienda constitucional que faltaban y ahora todo está en la cancha de Noboa, que es quien tiene que convocarla y pedir al Consejo Nacional Electoral (CNE) que la organice. (I)