Tarea pendiente: transformar la justicia en un espacio donde la dignidad cuente más que el dinero.
Pero hay que ser claros: las leyes, por sí solas, no desarman a quien vive del delito.
Nuestros relatos, grandes y pequeños, son los hilos invisibles que nos sostienen como comunidad.
Si el Estado deriva, debe asumir el compromiso completo: desde la derivación hasta el pago.
Porque hablar de felicidad parece un insulto, una evasión. Y nos autocensuramos ante tanto dolor.
Y mientras haya memoria, hay raíz, hay esperanza, hay pilares sobre los que edificar.
Está a punto de romper el hervor. Y si eso ocurre, no será por decreto. Será por decisión.
A veces, el crimen organiza donde el Estado abandona. Cuando se criminaliza sin comprender la trayectoria de abandono y violencia fallamos...
Pero la belleza no se rinde. Aunque esté de luto, seguirá golpeando el tambor.
Pero no es Dios quien ordena matar. Son seres humanos, vestidos de poder...
Pero no es Dios quien ordena matar. Son seres humanos, vestidos de poder...
(...) lo que más cura es una escucha profunda, un gesto compasivo, un lazo humano.
Y si no somos capaces de indignarnos, de gritar, entonces ya no somos país, sino territorio tomado.
Porque su nombre, junto al de París y junto al de su país, apareció en los titulares sin escándalo...
“Me he ido. No porque lo quise, sino porque la vida lo pidió. Cambió mi casa, mi calle...”.
La política necesita estrategia, firmeza, planificación, visión. Pero también, cercanía.
En los últimos años, la ciencia ha comenzado a estudiar con seriedad la sensibilidad de las plantas.
Francisco no nos propone una fórmula nueva. Nos invita a ir más hondo. A pensar sin dejar de sentir.
Amo a Francisco, el papa. Amo, en presente. No porque fue perfecto, sino por ser como fue.
Cada acusación infundada es una grieta más en un país que necesita suturas, no fracturas.
Aceptar una derrota no es rendirse, es ser parte de algo más grande que uno mismo, es parte del juego...
Y el domingo iré a votar temprano, con la alegría serena de saber que se hace todo lo que se puede.
Casi todos sabemos ya cuál será nuestro voto, las decisiones están tomadas...
Hoy, en un país donde las palabras han sido traicionadas, ¿qué haremos con nuestra voz?
Elegir a nuestros representantes sin presiones es un derecho que no deberíamos dar por sentado.
Lo más fuerte de lo que aprendí es que el perdón no es para el otro, es para uno mismo.
Que la equidad no sea un discurso vacío, sino una práctica cotidiana. Que no sea solo tarea de mujeres...
Son el enigma que no necesita resolverse, porque en su incertidumbre radica su perfección.
Le ha costado mucho a la humanidad llegar al sistema democrático que tenemos...
Octavio Paz escribió: “La ceguera biológica impide ver; la ceguera ideológica impide pensar”.