Al cabo de cinco años, la confesión del pago de sobornos por parte de la constructora Norberto Odebrecht a funcionarios públicos y políticos a cambio de contratos ha resultado una verdad a medias. Esa es la principal conclusión de un análisis de periodistas de nueve países, entre ellos Diario EL UNIVERSO, que examinaron lo sucedido con el caso más emblemático de corrupción que ha sacudido a América Latina.

La compañía confesó haber pagado en siete países 276 millones de dólares, pero el cálculo realizado arroja 488 millones de dólares, es decir, el 77 por ciento más. La cifra se obtuvo de sumar los sobornos reconocidos por testigos en los procesos judiciales y los descubiertos en investigaciones periodísticas. La diferencia supera los 212 millones de dólares.

Estos siete países son Argentina, Colombia, Ecuador, México, Panamá, Perú y Venezuela. La constructora no obtuvo contratos en Uruguay, pero este país fue usado como una guarida fiscal.

Publicidad

Cuando la multinacional Norberto Odebrecht confesó el pago de sobornos en Brasil y en casi todos los países donde trabajaba, la llamada Operación Lava Jato, que mantenía en vilo a los brasileños desde 2014, superó las fronteras y provocó un terremoto político que aún no ha terminado.

El 21 de diciembre de 2016, Odebrecht firmó un acuerdo con los fiscales de Brasil, Estados Unidos y Suiza. La compañía confesó el pago de sobornos a funcionarios públicos en Brasil y otros once países a cambio de contratos para obras de infraestructura y se dispuso a colaborar con la justicia. Semanas después se anunció que se mantendría la reserva sobre las coimas en terceros países durante seis meses.

La Fiscalía ecuatoriana realizó allanamientos en junio y para agosto, medios de comunicación de otros países publicaron audios y videos sobre conversaciones de José Conceição Santos, exdirector de Odebrecht en Ecuador, con el entonces contralor Carlos Pólit Faggioni, así como con Ricardo Rivera, tío del vicepresidente Jorge Glas Espinel.

Publicidad

Sobre la diferencia entre los sobornos admitidos y lo descubierto, Colombia, Venezuela y Ecuador, en ese orden, encabezan la lista. En Colombia se admitieron apenas 11,1 millones de dólares, pero lo descubierto llegaría a 56,7 millones y en Venezuela habría aumentado de 98 millones de dólares a 142 millones.

En Ecuador, por ejemplo, en el acuerdo de diciembre de 2016 se señaló que eran 33,5 millones de dólares, sin embargo, en los procesos judiciales, que incluyeron las confesiones de José Conceição Santos Filho, esta cantidad superó los 50,7 millones. Además, han aparecido otros documentos en las delaciones de la justicia brasileña en los que se utilizan solo códigos para los receptores de las coimas y todo ello suma 14 millones más. En total, una diferencia de 39,7 millones de dólares.

Publicidad

El caso Odebrecht también se ha convertido en una prueba de fuego sobre la eficacia e independencia de la justicia en cada país donde la multinacional admitió los sobornos. Además de los arriba mencionados, funcionarios de Chile, República Dominicana, Guatemala y Paraguay también fueron receptores de los sobornos de Odebrecht.

La prueba de fuego va desde la investigación y la obtención de pruebas sobre el esquema de sobornos, las condenas dictadas por los jueces y la recuperación de parte de los sobornos, hasta la reparación por el daño ocasionado a cada Estado.

En este balance de nueve países, Ecuador junto con Brasil, Perú y Colombia están en el grupo de los que sí han procesado a funcionarios y empresarios que participaron en los esquemas de sobornos. En Ecuador, doce personas tienen sentencia en firme, de ellas cinco eran funcionarios públicos.

Perú, Colombia y Ecuador han logrado condenas por el caso de los sobornos de Odebrecht.

El más aplicado ha sido Perú, que ha logrado la condena de 23 personas, seguido por Colombia con 16, mientras que el quedado de año es Venezuela, el único país que no inició una investigación para esclarecer los pagos ilegales de la constructora a pesar de que el monto confesado ascendía a 98 millones de dólares.

Publicidad

Los que aún deben pasar supletorios son México, Argentina y Panamá, que iniciaron procesos que aún no han culminado.

Así, en Estados Unidos, dos hijos del expresidente panameño Ricardo Martinelli fueron condenados en mayo pasado por conspirar para blanquear 28 millones de dólares de sobornos. Sin embargo, la justicia panameña recién ha llamado a juicio a Martinelli junto con seis de sus ministros, en tanto que el caso contra el expresidente Juan Carlos Varela y algunos de sus funcionarios aún está en etapa de investigación.

En México, el exdirector de Pemex Emilio Lozoya es el único funcionario del gobierno de Enrique Peña Nieto que está en prisión preventiva. En Argentina, la lista de investigados asciende a siete, sin ninguna condena.

Sin embargo, el Estado ecuatoriano no ha podido recuperar ni un centavo, a diferencia de Perú, Panamá o Colombia. Ya sea porque llegaron a un acuerdo con Odebrecht o porque impusieron multas a los directivos de la constructora o a sus empresas asociadas, estos países sí han logrado recuperar unos 135 millones de dólares. El primero es Perú con 56,6 millones de dólares, seguido de Panamá con 52,3 millones y Colombia con 26,1 millones.

Ecuador no ha logrado llegar a un acuerdo con Odebrecht y las negociaciones no han avanzado desde la ruptura durante el gobierno de Lenín Moreno. La compañía proponía un cruce de deudas por el remanente de pago del poliducto Pascuales-Cuenca, pero no fue aceptado porque esa obra presenta problemas.

En junio pasado, la Superintendencia de Control del Poder del Mercado multó con 56,7 millones de dólares a la constructora por “acuerdo colusorio” con la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec).

Por otro lado, la Procuraduría tampoco ha logrado que la justicia ecuatoriana ejecute la reparación al Estado dispuesta en las sentencias de los condenados, cuyo valor suma 105 millones de dólares.

Cinco años después, el caso Odebrecht no se ha cerrado por completo. (I)

*Este artículo forma parte de la serie ‘Viaje al centro de Lava Jato’, realizada por la Red de Investigaciones Periodísticas Estructuradas, con la participación de La Nación (Argentina), Metrópoles (Brasil), el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (Colombia), EL UNIVERSO (Ecuador), Quinto Elemento Lab (México), La Prensa (Panamá), IDL Reporteros (Perú), Sudestada (Uruguay) y Armando.info (Venezuela).