Dirigentes de gremios del transporte esperan llegar a acuerdos concretos con autoridades del Ejecutivo, en la reunión que se desarrolla la mañana de este miércoles, 3 de julio de 2024, en Quito, respecto de los problemas y necesidades que se han discutido en dos mesas anteriores.

Sin embargo, si al finalizar la cita de este miércoles no hay resoluciones, los transportistas analizarán si se unen a las movilizaciones contra el Gobierno, convocadas para el jueves 4 de julio por el Frente Unitario de Trabajadores (FUT).

Así lo anticipó Miguel Bonilla, presidente de la Federación Nacional de Cooperativas de Transporte Público de Pasajeros del Ecuador (Fenacotip), quien dio declaraciones afuera del Ministerio de Gobierno, minutos antes de la reunión con las autoridades.

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“Estamos analizando con todas las federaciones todo el accionar del Gobierno. Y en caso de no tener resultados concretos cada organización tendrá su oportunidad de analizar internamente y luego haremos un pronunciamiento oficial. Por hoy estamos en estas mesas de diálogo tratando de que el gobierno de Daniel Noboa cumpla los ofrecimientos, porque venimos desde el gobierno anterior de diálogo en diálogo y no concretamos en lo más mínimo”, expresó Bonilla al ser consultado si los transportistas plegarán a las movilizaciones del jueves.

El ministro de Transporte y Obras Públicas, Roberto Luque, lamentó las declaraciones del dirigente, ya que las conversaciones están avanzando y comentó que no cree que haya un paro nacional.

Luque señaló que “hay muchas cosas” que ya se han definido en el Ministerio de Transporte y la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), las cuales se darán a conocer luego de la reunión.

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Napoleón Cabrera, presidente de la Federación Nacional de Transporte Liviano y Mixto del Ecuador (Fenacotrali), explicó que de las dos mesas de diálogo previas se han logrado acuerdos parciales, pero existen pendientes como la seguridad en las carreteras, tema que se discutirá en otra reunión prevista para la tarde de este miércoles.

En cuanto a los avances, Cabrera señaló que se acordó alargar por dos años más la vida útil de las unidades de transporte público y comercial, así como el aumento de tiempo para el cambio de unidad que antes era de 180 días a 360 días. Esto tiene que concretarse a través de una resolución de la Agencia Nacional de Tránsito, precisó el dirigente.

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Dentro de lo pendiente, que se arrastra desde el anterior gobierno, está la definición de medidas compensatorias como la exoneración de aranceles para vehículos, llantas y accesorios. También demandan el retiro total de los radares.

Para la seguridad en las carreteras se pide la militarización de las vías más conflictivas: Santo Domingo - Quevedo - Guayaquil; Guayaquil - Chivería - Manabí; Guayaquil hacia El Oro; Guayaquil hacia Azuay, dijo Luis Felipe Vizcaíno, representante del transporte pesado, y recordó que varios conductores han perdido la vida debido a la inseguridad.

Además, exigió que se asignen recursos para la Policía y que se aclare cómo están empleados los recursos recaudados por el incremento del IVA, que el Gobierno ofreció que se destinaría a seguridad.

La reunión entre dirigentes y autoridades se inició alrededor de las 11:30. En la cita están presentes los ministros de Transporte, Roberto Luque, y de Gobierno, Michele Contugi. (I)

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