La veeduría internacional de derechos humanos en el caso de Jorge Glas expresó su profunda preocupación ante el informe psiquiátrico elaborado por la doctora Ángela Salazar sobre el exvicepresidente. En la evaluación psiquiátrica se determinó que Glas presenta un trastorno depresivo grave, acompañado de un riesgo suicida alto.