Ciudadanos residentes en el sector de Lomas de Urdesa estacionaron su automotor en los exteriores de su domicilio y abrieron la puerta para ingresar algunas compras, cuando fueron abordados por un grupo de antisociales que arribaron en un automóvil.
Se bajaron y, bajo amenazas, con armas de fuego, se llevaron artículos personales, teléfonos celulares y dinero en efectivo. Vecinos gritaron desde sus portales, pero aquello no frenó el accionar de los antisociales para emprender su huida.
En otro caso, ocupantes de un automotor que también se bajaban con su mascota para ingresar al domicilio fueron abordados por tres sujetos armados, cubiertos con gorras, mascarillas y buzos. Las víctimas no se opusieron al atraco, se lanzaron al piso, y los antisociales se dieron a la fuga con la activación de una alarma comunitaria.
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Ambos robos ocurrieron en los primeros días de este mes en ambas zonas residenciales. Aunque en estas zonas ciertos grupos de moradores se han organizado con la instalación de cámaras, sirenas comunitarias y chats de comunicación entre ellos, estos robos se mantienen.
“Uno no puede quedarse afuera de casa. A lo que llega hay que mirar a todos lados; si no hay nadie, entrar rápido, porque puedes salir sorteado en que te asalten. Se vive en estado de alerta”, expuso Joaquín, morador de la zona.
Asimismo, este mes, sujetos armados ingresaron a una vivienda de la calle Cedros. Se llevaron artículos de valor y equipos tecnológicos.
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Urdesa y varias zonas del norte de Guayaquil, conformadas en el distrito policial Modelo, aglutinan al menos el 20 % de robos en lo que va del año en el Puerto Principal.
En Guayaquil se han reportado 12.095 casos de robos entre el 1 de enero y el 14 de julio del presente año, según datos cotejados por la Empresa Pública Municipal para la Gestión de Riesgos y Control de Seguridad de Guayaquil (Segura EP).
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Estos casos se distribuyen en un 18,64 % (2.254 robos reportados) en el distrito Modelo; seguido del 9 de Octubre, con 16,60 %; y luego por el Sur y Pascuales, con menor porcentaje, del 11,77 % y 11,36 %, respectivamente.
En el primer sector convergen zonas de Atarazana, Urdesa, Kennedy, Guayacanes, Sauces y Alborada.
Entre los 2.254 robos en dicho distrito, el asalto a personas encabeza el listado de modalidades con 919 incidentes, seguido de 348 casos de robos de carros, 152 de accesorios, 72 de unidades económicas, 75 asaltos a domicilios, y el resto se divide en otras circunstancias.
En este circuito, la mayoría de los asaltos se enfoca en la Atarazana, con 507 casos; en segundo puesto le sigue Kennedy, con 460 robos; además de Alborada, 358; Urdesa, 325; Sauces, 306; Guayacanes, 286; y Tenguel, 12.
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En el caso de la Atarazana, desde hace varios meses, en varias peatonales de la zona se han organizado con vecinos para la puesta de rejas y así limitar los robos dentro de estas zonas. Situación similar se ha repetido en Alborada y Kennedy.
En el caso de esta última zona, en horario nocturno e incluso diurno, moradores han denunciado robos por parte de carros que aprovechan el estado desolado de avenidas para atracar a moradores, como en la avenida Santiago Castillo.
Incluso, al pie del parque lineal de la zona se han reportado asaltos de usuarios del espacio y el hurto de accesorios de automóviles estacionados.
En el sector de Lomas de Urdesa, en días recientes, una moradora contó que llegaba a su casa al culminar su jornada laboral. A pocos metros de su vivienda se percató de un carro que se mantenía estacionado de manera sospechosa afuera de su inmueble.
Al notar aquello, ella prefirió continuar su viaje hacia una calle aledaña; sin embargo, este carro sospechoso comenzó un seguimiento y la mujer buscó otras calles del sector para intentar huir, hasta que encontró un control policial y pidió ayuda, según contaron vecinos sobre el escenario, que consideraron se trataría de un intento de asalto.
Juan, otro morador, consideró que la comunidad debe organizarse de mejor manera para implementar una seguridad propia, con ingresos y tecnología que permita habilitar ingresos específicos con restricciones. En algunas calles ya se han organizado para instalar rejas y puntos de ingreso, como en la calle Quinta, que da hacia Lomas de Urdesa.
“No hay otra alternativa. La población de Urdesa es bastante mayor, y difícil de cambiar el chip. Los pocos jóvenes que quedamos terminamos accediendo a migrar a otras ciudadelas donde sea fácil llegar a consenso”, lamentó.
Este vecino se ha juntado con otros moradores para instalar cámaras y mantener el monitoreo de incidentes. Así, ellos analizan quiénes y qué modalidades de atraco se vuelven repetitivas.
Él expuso que a la zona le ayudaría la limitación de ciertas cuadras, incluso en determinados horarios, como los nocturnos, para disminuir los puntos de fuga y así efectivar de mejor manera el accionar de policías asignados en la zona.
En tanto, en segundo puesto de distritos policiales con índices delictivos se ubica el 9 de Octubre, que comprende amplias zonas del centro, barrio Garay, centro-sur de la urbe y Cristo del Consuelo.
En este distrito se contabilizan 2.008 robos, de los cuales 935 han sido de asalto a personas.
Mientras, en tercera posición se ubica el distrito Sur, que cubre desde el barrio del Centenario hacia los Guasmos, con el 11,77 %, con 1.423 robos, según datos de la empresa municipal.
En varias zonas de Urdesa, así como el resto de zonas del distrito Modelo, suelen darse rondas y operativos específicos de control vehicular. No obstante, para los vecinos, deben intensificarse las intervenciones, sobre todo en los horarios en que se conoce que transitan vehículos sospechosos y se detectan estos atracos.
En parte de estas labores también se emplean camionetas entregadas por el cabildo y se mantiene monitoreo con el sistema de videovigilancia para atender las novedades. (I)
