Una reunión de amigos se vio interrumpida anoche por sicarios que llegaron a atacar a uno de los presentes, en los exteriores de una vivienda, en las calles Rosendo Avilés entre la 31 y la 30, en el suburbio.

Gregory Freire, de 34 años, fue alcanzado por impactos de bala que le propinaron sujetos que llegaron a atacar con armas de fuego.

Allí, alrededor de las 21:00 de este martes, se escucharon al menos siete detonaciones, según moradores.

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“Es la primera vez que pasa algo así, una bala le alcanzó a una vecina que estaba en su vivienda”, relató una moradora, que se mantenía asombrada.

Producto del cruce de balas, un impacto también ingresó a un predio vecino y alcanzó a una vecina del sector.

Según vecinos, el proyectil le ingresó a la altura de la espalda y murió minutos después en una casa de salud.

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Esta mañana una hermana del joven fallecido relató que él se mantenía alejado de malas actuaciones desde hace unos cinco años, ya que antes había tenido registros judiciales por robo.

“Había dejado absolutamente todo tipo de cosas malas, estaba tranquilo, no andaba con nadie, trataba de no socializar con nadie para no tener problemas”, dijo la hermana, quien no se explicaba esta mañana sobre los motivos del ataque.

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Un chico que andaba con su hermano resultó ileso en el atentado, indicó ella.

En el sitio se mantenían huellas de sangre sobre la acera por donde trató de huir el joven. Allí, los familiares del joven encendieron velas en su memoria.

En las recientes horas, en Mapasingue este también se reportó el abandono de un cadáver con huellas de torturas.

Asimismo, la mañana del martes, un hombre y una mujer fueron baleados en la av. del Bombero.

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Producto del violento ataque, ejecutado por un motociclista, el ciudadano, identificado como José Salas, murió y su pareja se encuentra hospitalizada. (I)