Una persona que había sido víctima de un robo reconoció a cuatro adolescentes como los supuestos sospechosos de ese delito.
El hecho sucedió en la zona de la parroquia Pascuales, en el noroeste de Guayaquil.
Ante la alerta de ese incidente, la Policía inició la persecución y logró atrapar a los sospechosos.
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La Policía indicó que la víctima “reconoció plenamente” a los victimarios, que son menores de edad.
Entre los indicios, los agentes encontraron cuatro armas blancas y tres celulares.
Debido a su condición de menores de edad, los adolescentes fueron puestos en aislamiento hasta que se defina su situación legal.
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En lo que va de este 2023, la Policía ha capturado a descenas de adolescentes involucrados en robos, tendencia de droga, extorsiones y hasta casos de sicariatos.
La incursión de adolescentes en delitos se ha multiplicado especialmente en sectores del noroeste de la ciudad.
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Esta semana, la Policía refirió, por ejemplo, que el 16 % de la población de Nueva Prosperina, incluyendo a estudiantes, está vinculada a bandas delictivas.
Semanas atrás, el Comité Permanente de Defensa de los Derechos Humanos (CDH) de Guayaquil reveló que hay un reclutamiento forzoso de menores para el microtráfico, sicariato y explotación sexual en la ciudad.
Esa instancia dio la alerta tras un relato que recogió sobre lo que está ocurriendo en varios sectores. (I)
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