A fines de julio en Nueva Prosperina, noroeste de Guayaquil, durante una intervención policial, uniformados allanaron 16 casas y desarticularon algunos sistemas de vigilancia que habían sido instalados por las bandas delictivas.

Como si se tratara de un sistema formal, los agentes policiales retiraron del sector 90 cámaras instaladas en postes, algunas de ellas eran 4K y tenían tecnología infrarroja. Entre los inmuebles allanados se descubrió una casa con subterráneo que era usada como lugar de cautiverio.

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‘Al menos 7 de cada 10 casas cuentan con cámaras de vigilancia en Guayaquil, sobre todo en los barrios conflictivos’

Dichos equipos pertenecían a las organizaciones delictivas Águilas, Fatales, Tiguerones, Mafia 18 y Latin Kings, una banda que opera en Durán y que ahora estaría también ganando terreno en el noroeste de Guayaquil usando esta tecnología.

Con este circuito de cámaras instaladas, según la Policía, los delincuentes logran detectar cuando los uniformados entran en las madrugadas para ejecutar operativos, se alertan y huyen de los sectores. Asimismo, las bandas mantienen controlados los territorios donde operan para evitar la incursión de grupos rivales.

“Estas cámaras son monitoreadas desde celulares, pueden monitorear hasta cinco cámaras desde un teléfono. Ya no necesitan un lugar para tener monitores, como antes que habían tomado el hotel de la mafia”, comentó el 31 de julio el coronel Roberto Santamaría, jefe del distrito Nueva Prosperina.

Un total de 90 cámaras fueron retiradas por la Policía en el distrito Nueva Prosperina. Los equipos serían parte de un circuito cerrados instalado por las bandas. Foto: Cortesía

El jefe policial se refería así a un hotel ubicado en Ciudad Victoria, cuyos propietarios fueron despojados por delincuentes de las bandas Águilas y Fatales que instalaron allí un centro de operaciones. En ese inmueble de dos pisos y diez habitaciones funcionaba un sistema de videovigilancia para detectar la llegada de los policías.

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El accionar de los agentes permitió desmantelar ese sitio en enero de este año.

Cada vez son más conocidos los casos en los que con intervención policial se descubren este tipo de sistemas de videovigilancia ilícitos en distintos lugares de Guayaquil.

Por ejemplo, en el Guasmo, sur de la ciudad, a inicios de julio la Policía allanó diez inmuebles controlados por la banda Mafia 18, que entre otros ilícitos cobra ‘vacunas’ (extorsión) a negocios de ese sitio. En las propiedades inspeccionadas los agentes encontraron piscinas, bares, jacuzzis, saunas, áreas para parrillada y hasta un centro de monitoreo para controlar con cámaras quién entra y quién sale de su sector.

El escenario descrito revela que así como hay personas que ante la inseguridad han optado por implementar cámaras en sus viviendas, oficinas, negocios, empresas y demás, las bandas delictivas también usan estos dispositivos para sus actividades al margen de la ley.

¿Cómo controlar aquello? ¿Requiere Guayaquil una regulación de la instalación de cámaras así como se hizo con la implementación de rejas?

Fernando Cornejo, presidente de la Empresa Pública Municipal para la Gestión de Riesgos y Control de Seguridad de Guayaquil, Segura EP, señaló a este Diario que la implementación de cámaras no está regulada en la ciudad.

“Uno puede instalar cámaras dentro de su propiedad, es una propiedad privada. Las cámaras que no se pueden instalar son aquellas cámaras que están en los postes que o son municipales o son de CNEL, entonces, en ese sentido no es algo que está regulado al momento, lo mismo fue lo del tema de las rejas, ya lo regulamos, entonces sí se está viendo un estudio para ver cómo se regula el tema de las cámaras”, expresó el funcionario en entrevista con este Diario.

En esa línea, Antonio Gagliardo, exfiscal provincial de Guayas, mencionó que la instalación de cámaras en espacios públicos debe ser regulada con una coordinación entre Policía y el Municipio de Guayaquil para contrarrestar el uso que le dan las bandas delictivas.

En Nueva Prosperina, policías desarticulan sistemas de videovigilancia de las bandas: sacaron 90 cámaras, algunas son 4K y con tecnología infrarroja

“Se debe prohibir que personas particulares sin fines claros tengan cámaras para detectar lo que hacen vecinos a distancia de donde están, centros de monitoreo, o sea, no puede haber centros de monitoreo particulares controlando o sabiendo qué están haciendo los vecinos, eso es absurdo”, comentó el profesional del derecho.

Él hizo un llamado a la ciudadanía para que denuncie si en un su sector hay algún circuito que no corresponda a las instituciones públicas.

“Que sean dadas de baja, decomisarlas (cámaras al margen de la ley) porque no puede ser que los delincuentes tengan sus propios sistemas de seguridad como el 911, paralelos a los oficiales del Estado, eso es absurdo”, recalcó el exfiscal provincial. (I)