Fingieron que un reo estaba grave para que lo sacaran de su celda, pero apenas lo llevaron al patio, se levantó con pistola en mano y abrió fuego contra los presos de una banda rival.
Esto ocurrió la noche de este sábado 28 de junio dentro del Centro de Privación de Libertad (CPL) n.º 1 El Oro, ubicado en Machala, cuando Jefferson Alejandro N. G., de 27 años, usó dicha estrategia que parecía sacada de una película para intentar asesinar a otros dos reos.
El hecho fue reportado a las 22:55 y ha sido catalogado como tentativa de asesinato con motivación de violencia criminal.
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Según versiones preliminares, al escucharse gritos de auxilio por un reo enfermo, los agentes penitenciarios abrieron la celda y lo trasladaron al patio delantero para que recibiera ayuda.
Es así que, envuelto en una sábana blanca, fue llevado por otros reclusos hasta una zona cercana al área de aislamiento. Pero todo era un montaje, según los informes de autoridades. De repente, se paró, sacó un arma de fuego de la cintura y disparó contra los reclusos identificados como Jostin Joel P. y Jackson Alexander V., alias Mi Niño.
Las detonaciones alarmaron a todo el centro penitenciario. Varios internos comenzaron a gritar, lo que activó al personal de guardia.
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Los disparos causaron heridas serias. Jostin fue impactado a la altura del oído izquierdo y la bala salió por el pómulo. Jackson, de nacionalidad venezolana, terminó con una fractura en la pierna izquierda.
Ambos fueron trasladados de inmediato a un hospital, donde permanecen bajo vigilancia médica.
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La reacción del personal militar evitó una tragedia mayor. Lograron reducir al atacante y desarmarlo. En su poder tenía una pistola, diez cartuchos, dos vainas percutidas y dos granadas tipo piña.
Criminalística levantó las evidencias y el Grupo de Intervención y Rescate (GIR) retiró los explosivos.
En un informe policial se indicó que Jefferson N. pertenecería a la banda delictiva Los Lobos y que habría recibido órdenes de eliminar a miembros del grupo contrario por disputas internas de territorio.
El intento de ejecución se habría originado dentro del pabellón Zaruma, específicamente en la celda 1. Los testimonios de los custodios e inspectores dieron cuenta de cómo la actuación teatral del supuesto enfermo permitió ejecutar el ataque sin levantar sospechas al principio. (I)
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