Ecuador combate a los Grupos de Delincuencia Organizada (GDO) considerando a 22 de estos como agrupaciones terroristas desde el martes 9 de enero, cuando entró en vigencia el Decreto Ejecutivo 111 con el que se declaró el estado de conflicto armado interno tras una serie de hechos violentos perpetrados en las calles y cárceles del país.
A partir de ese día se dispuso a las fuerzas del orden neutralizar a estas bandas, en el marco de un estado de excepción con toque de queda que ya regía desde el lunes 8 a nivel nacional y que se mantendrá por 60 días con opción a una renovación de 30 días más.
Los 22 GDO considerados ahora grupos terroristas son: Águilas, Águilas Killer, AK47, Caballeros Oscuros, Chone Killer, Choneros, Corvicheros, Cuartel de las Feas, Cubanos, Fatales, Gánster, Kater Piler, Lagartos, Latin Kings.
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También, los Lobos, P. 27, Los Tiburones, Mafia 18, Mafia Trébol, Patrones, R7 y Tiguerones.
Según el portal web de InSight Crime, un medio de comunicación que investiga y analiza el crimen organizado y la corrupción en América Latina y el Caribe, 18 de estas bandas operan en 21 de las 24 provincias de Ecuador. Solo Galápagos, Zamora Chinchipe y Bolívar aparecen como territorios sin presencia de estos grupos delictivos.
La plataforma incluso ha publicado la incidencia de cada grupo delictivo en las jurisdicciones del país, a base de información oficial correspondiente a este 2024.
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¿Qué provincias tienen más presencia de estos grupos delictivos?
Si bien Guayaquil, Durán y Samborondón integran la provincia de Guayas, estas tres localidades están agrupadas como un territorio independiente: la Zona 8 en la que operan doce bandas delictivas. En el resto de localidades de Guayas hay presencia de dos grupos delincuenciales.
Los Lobos están en quince provincias, abarcan con sus bandas aliadas la frontera norte, por donde ingresaría la mayor cantidad de droga desde Colombia, en provincias como Esmeraldas, Carchi y Sucumbíos y la frontera sur con El Oro y Loja. Esta banda tiene vínculos con el cartel mexicano Jalisco Nueva Generación y entre sus grupos locales amigos constan Los Lagartos y Los Tiguerones.
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Los Choneros, en cambio, están en diez provincias con sus bandas aliadas: Águilas y Fatales. En provincias de la frontera norte tienen presencia en Esmeraldas y Sucumbíos, pero esta es menor con relación a Los Lobos, su banda enemiga.
Y lo mismo ocurre en el sur del país, en El Oro. Los Choneros tienen nexos con el cartel mexicano de Sinaloa y, según información InSight Crime, en provincias como Santa Elena, Pastaza y Morona Santiago su presencia es única, es decir, no hay más bandas allí.
Según expertos en seguridad, Los Choneros han perdido terreno frente a Los Lobos desde el asesinato de Jorge Luis Zambrano, alias Rasquiña, su principal cabecilla, en diciembre del 2020. A partir de aquello se produjeron disputas internas por asumir la cabeza de la estructura y en ese escenario hubo separaciones y divisiones.
A más de ello, con el crimen de Júnior Roldán, alias Júnior, en el 2023, Los Águilas, aliados de Los Choneros, perdieron la provisión de armamento y por ende esto significó un golpe, de acuerdo con fuentes policiales.
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¿A qué delitos se dedican estas bandas?
Los principales delitos de estas agrupaciones delictivas son el tráfico interno de drogas, extorsión, sicariato, secuestro extorsivo y colocación de artefactos explosivos.
Aunque en el mapa difundido por InSight Crime Zamora Chinchipe está aparentemente libre de bandas, Renato Rivera, coordinador del Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado (OECO), señala que en esta jurisdicción sí hay presencia de Los Lobos y que incluso ellos estarían controlando la minería ilegal en esa zona de la frontera sur.
En este escenario de estado de excepción y declaratoria de conflicto armado interno, al que se ha sumado el respaldo internacional de países como Estados Unidos, entre el 9 y 23 de enero los operativos conjuntos entre Fuerzas Armadas y Policía Nacional han permitido la captura de 3.219 personas, de las cuales 158 serían procesadas por terrorismo.
El artículo 366 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) establece una pena de diez a trece años de privación de libertad para nueve circunstancias por este delito. No obstante, cuando por el cometimiento de esta infracción se produzca la muerte de una o más personas, la sanción asciende de 22 a 26 años.
Recientemente, el miércoles 24 de enero la Policía Nacional ejecutó un megaoperativo en el distrito Nueva Prosperina, en Guayaquil, en el que capturó a dos supuestos cabecillas de las bandas Águilas y Fatales, aliadas de Los Choneros. Además, desmanteló centros de operaciones de estas estructuras delictivas instalados en un hotel y en varias viviendas y locales comerciales donde tenían un sistema de videovigilancia con 200 cámaras. (I)
