El presunto cabecilla del grupo criminal ecuatoriano Los Tiguerones, William Joffre Alcívar Bautista, se opuso este jueves a ser entregado por España a Ecuador aduciendo que su vida correría “mucho peligro”, pues -adujo- el Gobierno de su país “no es justo”.
Reclamado por numerosas extorsiones y tráfico de armas y explosivos, cumple prisión provisional en España y compareció hoy en la vista de extradición celebrada en la Audiencia Nacional.
Conocido como Comandante Willy, fue detenido el pasado 23 de octubre en la provincia de Tarragona (noreste de España) con su hermano Álex Iván, conocido como Ronco, también considerado cabecilla de Los Tiguerones, aunque pendiente aún de vista de extradición.
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A preguntas de su abogado, Gonzalo Boye, el sospechoso dijo que tiene miedo de cómo sería tratado si es extraditado.
“Correría mi vida mucho peligro en Ecuador porque no es un gobierno justo y no sería correctamente juzgado”, aseguró.
Tras lamentar que lo vinculen con grupos delictivos, denunció amenazas contra él y su hermano, sin precisar de quién, además de apuntar a que las cárceles ecuatorianas “no son confiables y el Gobierno está encima de todo”.
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La Fiscalía española, por el contrario, consideró que no concurre ninguna causa que impida la entrega, por lo que pidió que se acceda a la extradición.
Entre otros motivos, el abogado de Comandante Willy adujo cuestiones técnicas, si bien puntualizó que no es un hecho delictivo concreto por el que es reclamado, “sino un liderazgo remoto, no se sabe desde dónde”.
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Además, añadió, existe la probabilidad de que su defendido “muera a los pocos días, pocas horas o pocos meses” de ser entregado. Por ello, pidió al tribunal español que, de acceder a la entrega, reclame garantías al Estado ecuatoriano y que sean avaladas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos. (I)
