La fuga de Federico Gómez Quinde, alias Fede, constituye un nuevo golpe para el sistema penitenciario en medio un ola de violencia que vive el país.
Y lo es considerando que se trata de un cabecilla de Los Águilas que ha estado en el radar público. En mayor del 2024 su nombre apareció como uno de los que estuvo en una fiesta de la vía a la costa, que dejó a decenas de retenidos.
Gómez Quinde fue liberado después y permaneció libre hasta enero del 2025, cuando la Policía realizó un operativo en la zona de Daule y lo capturó junto con otras tres personas.
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La Policía informó en esa ocasión que como evidencias tenía 767 paquetes de sustancias sujetas a fiscalización.
Además se hallaron 1.400 cápsulas de heroína, 9 armas de fuego tipo fusiles y gran cantidad de municiones.
En los allanamientos se encontraron uniformes falsos que simulaban a los usados por las fuerzas del orden.
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De las primeras versiones de la fuga de alias Fede ha trascendido que escapó de la Penitenciaría del Litoral con uniforme de camuflaje.
Por la detención en enero, la Fiscalía le abrió un proceso por tráfico ilícito de sustancia catalogadas sujetas a fiscalización, delito especificado en el artículo 220 del COIP, numeral 1, literal D.
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El tráfico a gran escala podría llevar a una condena de 22 a 26 años.
Pero antes de esta detención, alias Fede registraba otros delitos por el que se le abrieron procesos en el sistema judicial ecuatoriano.
Desde el 2013, alias Fede registra un proceso por tenencia ilegal de armas y asocición ilícita.
Dos años después fue involucrado en un caso por robo. En el 2021 hubo un caso por asesinato en el que consta su nombre. También por asociación ilícita.
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En el 2023 se le abrió un proceso por tráfico ilícito de armas de fuego. (I)
