Esmeraldas
Leuder Cangá Perlaza, policía asesinado en los exteriores de la residencia de la prefecta de Esmeraldas, Roberta Zambrano, cumplía el turno de la noche, la madrugada del martes 28 de noviembre.
Estaba asignado como chofer del patrullero policial, con dos compañeros para la custodia de la autoridad provincial, en el sector de Las Piedras. La madrugada del atentado, Cangá se encontraba dentro de la unidad policial, cuando sujetos desconocidos dispararon desde una camioneta doble cabina de color rojo.
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El hecho violento ocurrió a las 02:45 y uno de los proyectiles impactó al uniformado que sufrió un trauma de cráneo grave en estado general crítico, de acuerdo con el reporte médico. La madrugada de ayer falleció en el hospital sur Delfina Torres.
El incidente quedó grabado por cámaras del domicilio de la prefecta Zambrano y del ECU911.
El cadáver del servidor policial fue llevado a la capilla de la Subzona 8, donde se realizó el homenaje post mortem. En la tarde fue llevado al domicilio de sus padres, en las calles José Joaquín de Olmedo y Homero López, ingreso al barrio Chone, donde se realizó el velatorio hasta la tarde de este miércoles 29.
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En el mismo domicilio estaba prevista la misa de cuerpo presente y pasadas las 14:00, el sepelio, en uno de los cementerios privados de la capital esmeraldeña.
Cinco meses como policía de línea
Leuder Cangá Valencia, padre del gendarme fallecido, relató que la aspiración de su hijo era ser miembro de la Policía Nacional. Ingresó al curso en el programa intensivo de esta institución que se realizó durante seis meses en el Comando Subzona 8 de Esmeraldas, el año pasado.
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Antes de ello, había obtenido el título de tecnólogo en sistemas informáticos en el Instituto Luis Tello de la capital esmeraldeña. Para el 2024 aspiraba a estudiar Ingeniería Comercial para obtener su título de tercer nivel.
El ahora occiso hace poco había cumplido 23 años y era el primero de los dos hijos de la familia Cangá Perlaza. Su hermana Briggite, de 20, decidió estudiar la carrera de Enfermería.
Estaba en unión libre con su compañera sentimental, con quien tuvo a su hija Nora, que en la actualidad tiene 2 años.
Familiares exigen que se ubique a los responsables de esta muerte violenta y que se haga justicia. Hasta el momento solo se ha encontrado la camioneta doble cabina en la que se habrían movilizado cuatro sospechosos del tiroteo.
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Julio Vásquez, comandante policial de la Subzona Esmeraldas, explicó en un video que se realizan las operaciones en la búsqueda de los atacantes y que el caso no quedará en la impunidad. (I)
